El gobernador Julio Menchaca Salazar asistió a la presentación del libro “La educación, mandato constitucional y medio de prevención del delito”, donde reiteró el compromiso de su administración de impulsar al sistema educativo como una herramienta de desarrollo social. “Estamos empeñados en una transformación positiva, dándole una sacudida a muchas situaciones que fueron inhibidores del desarrollo. Es un reto constante sacar a miles de personas de la pobreza, por ello estimula mucho que se compartan experiencias y estudios que motivan a seguir convirtiendo a nuestro estado en una verdadera potencia”, indicó.
Menchaca Salazar recordó que, de acuerdo a mediciones oficiales, el estado de Hidalgo se encuentra en el tercer lugar a nivel nacional en los índices de disminución de pobreza; estadística que compromete aún más a la administración a erradicar la marginación que aqueja a más de la mitad de la población.
Fue el rector de la Universidad Tepantlato y autor de esta obra literaria, Enrique González Barrera, quién puntualizó: “Lo que el ejercicio hace al cuerpo, la educación hace a la mente”; además exhortó a las instituciones educativas a proporcionar una enseñanza productora de conciencia.
“Como lo mencionó Alfonso Caso, un país que no inventa y que no descubre es forzosamente dependiente, por ello reconozco al gobernador como un hombre sensible y dispuesto a dar lo mejor de sí en favor de la población”, afirmó.
González Barrera añadió que la educación es el hilo conductor y un camino certero para lograr la igualdad y disminuir la pobreza en las sociedades: “La escuela es el sitio por excelencia donde se entiende la realidad, garante de la libertad intelectual, por lo que la universidad debe ser pública y gratuita”.
Durante la ronda de intervenciones José Manuel Lima Castillo, investigador de la Universidad Tepantlato, señaló que los mecanismos de prevención del delito se pueden encontrar en la escuela, la sociedad y la familia.
“La primera fuente del aprendizaje es la observación y es nuestra obligación actuar con el ejemplo, pues no solo heredamos una carga genética, heredamos una carga cultural”, subrayó.
La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Hidalgo, Rebeca Aladro Echeverría, apuntó que son incontables los factores que influyen en el aumento de los índices de delincuencia; por ello, la presentación de este libro refrenda el papel invaluable que juega la educación como mecanismo de prevención:
“El Poder Judicial del Estado de Hidalgo reconoce el derecho de educación de toda la población y es sin duda un preciado elemento para avanzar en los procesos de construcción de la paz y la justicia”, aseveró.
El juez séptimo de Control en el Sistema Procesal Penal Acusatorio para Adolescentes, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Héctor González Estrada, declaró que la educación es un mecanismo de prevención del delito, pues fortalece la incorporación de valores al tiempo de enfatizar en la necesidad de deconstruir viejas prácticas autoritarias en el sistema educativo que llegaron a vulnerar los derechos humanos de las infancias y adolescencias.
Ramón Alejandro Sentíes Carriles, integrante de la Sexta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, reconoció que a lo largo de la carrera profesional de González Barrera se han dejado de manifiesto los retos que enfrentan las nuevas generaciones en materia de educación, sobre todo de aquellos sectores marcados por el rezago.
“Esta obra refleja una visión humanista en donde la educación es un mandato constitucional, contando con parámetros fundamentales para entender la prevención del delito”, concluyó.