En un anuncio que sorprendió al mundo del deporte, el presidente Andrzej Duda reveló el miércoles la intención de Polonia de postularse como sede para los Juegos Olímpicos de 2036. Esta decisión llega a menos de tres semanas de las elecciones parlamentarias programadas para el 15 de octubre, consolidando el compromiso del gobierno polaco con el fomento del deporte y la promoción de su país en el escenario internacional.
La noticia sigue a la exitosa realización de los Juegos Europeos 2023, que acogió a más de 7.000 atletas en la pintoresca ciudad de Cracovia a principios de este año. Este evento no solo destacó el compromiso de Polonia con la excelencia deportiva, sino que también dejó una impresión duradera en los observadores internacionales.
El presidente Duda anunció que el Comité Olímpico Polaco espera una carta de intención que se enviará al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en los próximos días. Esta comunicación formalizará el interés de Polonia se concidere como posible anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2036.
COMITÉ EUROPEO APOYA LA IDEA
El entusiasmo generado por la candidatura polaca no se limita a las fronteras del país. Los comités olímpicos europeos han expresado su apoyo y admiración por la iniciativa de Polonia, resaltando el éxito de los Juegos Europeos de este año como un testimonio del compromiso y la capacidad del país para organizar eventos de esta magnitud.
A pesar de esta proclamación temprana, el COI aún no ha fijado fechas concretas para la selección de la sede de los Juegos de 2036. Se prevé que la decisión final quede en manos del sucesor de Thomas Bach, cuyo mandato como presidente culminará en 2025. Sin embargo, esto no detiene el impulso de Polonia para mostrar al mundo su potencial como anfitrión de un evento deportivo de clase mundial.
En el horizonte, los próximos Juegos de Verano en 2036 serán el centro de atención. París está programada para albergar los Juegos de 2024, seguida por Los Ángeles en 2028 y Brisbane en 2032. La inclusión de Polonia en la lista de posibles anfitriones para 2036 promete una competencia reñida y un proceso de selección que sin duda será seguido con gran interés a nivel mundial.
La propuesta de Polonia no solo representa una oportunidad para destacar en el ámbito deportivo, sino también para demostrar la capacidad del país para organizar eventos a gran escala y proyectar su imagen a nivel global. La decisión final puede estar a varios años de distancia, pero el anuncio de Polonia ya ha marcado un hito significativo en su historia deportiva y en su papel en la comunidad internacional.