Eduardo Sánchez
La madrugada del sábado, un total de 200 familias en la localidad de Juandhó, perteneciente al municipio de Tetepango, Hidalgo, se vieron obligadas a abandonar sus hogares temporalmente debido a una fuga de combustible proveniente de una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), según informó la Secretaría General del gobierno estatal.
La evacuación se llevó a cabo luego de que el fuerte olor a hidrocarburo se volviera perceptible en la zona y ante el riesgo que representaba la proximidad del derrame a las viviendas. Las autoridades emplearon perifoneo para alertar a los residentes y coordinar su salida del área.
Las personas desplazadas buscaron refugio con familiares y amigos, mientras que otras 30 personas optaron por permanecer en una colonia cercana, manteniéndose en alerta ante la situación.
Según reportes oficiales, aproximadamente a las 02:00 horas, el personal de Seguridad Física de Pemex detectó una toma clandestina en el poliducto de 14 pulgadas de la línea Tuxpan-Tula, en la comunidad de Juandhó.
Los habitantes locales afirmaron que comenzaron a percibir el olor a gasolina en las primeras horas del sábado y solicitaron ayuda a la policía municipal. Al llegar al sitio, las autoridades encontraron a técnicos de Pemex resguardados por la Guardia Nacional.
La fuga de combustible fue ubicada cerca de un canal de aguas negras en las afueras de la zona urbana. Para contenerla de manera temporal, los técnicos de Seguridad Física de Pemex instalaron un tapón macho, programando la reparación completa para el transcurso del día.
El cierre de la válvula que regula el flujo de gasolina desde la refinería Miguel Hidalgo, entre Tula y Atitalaquia, fue necesario para facilitar las labores de reparación en el oleoducto.
La Guardia Nacional se desplegó en la zona para garantizar la seguridad y evitar posibles agresiones por parte de los delincuentes responsables de la toma clandestina.
A pesar de que los residentes evacuados pudieron regresar a sus hogares posteriormente, persiste un fuerte olor a gasolina en el área. Tetepango, situado en la región del Valle de Tula, se le identificó como un área donde operan grupos delictivos dedicados al robo de combustible.
Jair Velazquez
