En el Desierto Occidental de Egipto, cerca de la ciudad de Fayum, se encuentra un tesoro paleontológico que nos hace aprender del pasado marino de la Tierra, nos referimos al Valle de las Ballenas, conocido como “Wadi Al-Hitan”. Este sitio se ha convertido en un destino imperdible para científicos, paleontólogos y amantes de la historia natural de todo el mundo debido a la abundancia de fósiles de cetáceos y especies marinas prehistóricas que revelan los secretos de la evolución.
Lo que hace que Wadi Al-Hitan sea excepcional es la riqueza de los fósiles de cetáceos que se encuentran en sus suelos arenosos. Estos fósiles, que datan del período Eoceno, incluyen antiguos ancestros de las ballenas modernas, conocidos como Basilosaurus y Dorudon. Estos animales prehistóricos proporcionan información valiosa sobre cómo las criaturas terrestres evolucionaron para convertirse en majestuosos mamíferos marinos.
Los restos fósiles de sirenios primitivos, ancestros de los dugongos y manatíes, también se pueden encontrar en este sitio. Además, los fósiles de Wadi Al-Hitan incluyen esqueletos de diversas épocas geológicas, lo que proporciona una visión completa de la historia natural de la región.
Este lugar, mucho tiempo estuvo asociado con la muerte y seres sobrenaturales debido a su ubicación en una cuenca al pie de la montaña Garet Gohannam, conocida como “la montaña del infierno”. Sin embargo, hoy en día, lo reconocen como un santuario de la paleontología.
La UNESCO otorgó al Valle de las Ballenas el estatus de Patrimonio de la Humanidad en 2005, destacando su valor científico y su contribución significativa a la comprensión de la evolución de los mamíferos marinos.
Además de su importancia científica, Wadi Al-Hitan ofrece un paisaje impresionante en medio del desierto egipcio. Algunos fósiles están expuestos al aire libre, creando una especie de museo natural que permite a los visitantes apreciar la magnitud de la historia que se encuentra bajo sus pies.
El Valle de las Ballenas, es una joya egipcia que deslumbra al mundo con su legado que lo convierte en un testimonio viviente de la historia natural y un tesoro que merece ser preservado para las generaciones futuras.