#Internacional Tres líderes del sector de maestros fiscales de Bolivia levantaron una huelga de hambre el viernes, después de cinco días de estar tapiados en un pequeño cubículo en el marco de las protestas que vienen desarrollando desde hace dos meses, demandando un mayor presupuesto para la educación pública y la contratación de más educadores.
El viernes por la tarde, los educadores fueron trasladados en camillas y con tubos de oxígeno hacia una ambulancia para recibir atención médica en un hospital, después de no haber recibido agua ni alimentos durante cinco días.
“No nos hemos rendido. Se ha decidido suspender el tapiado y la huelga ya que ni con el tapiado, ni con la huelga de hambre han podido sensibilizarse y más bien hemos recibido solamente rechazos”, declaró en una conferencia de prensa la dirigente del sector, Teresa López.
Los maestros públicos no han logrado ponerse de acuerdo con el Ministerio de Educación en dos meses de diálogos. Según los dirigentes, las ofertas del gobierno “son una burla”. Por su parte, el ministro de Educación, Edgar Pary, ha señalado que los contratos y la reposición de horas adeudadas han aumentado, pero que eso no ha convencido a los docentes, a quienes ha tildado de tener una actitud “intransigente”.
En Bolivia, la educación es gratuita y obligatoria hasta el bachillerato, pero los profesores afirman que su calidad está por debajo de la de los países vecinos. Más de 140.000 maestros dependen del presupuesto público.
De acuerdo con el Banco Mundial, Costa Rica, Brasil, Argentina, México y Colombia son los países que más invierten en educación, mientras que Bolivia ha ido reduciendo su gasto en el área. En 2006, el gasto educativo era equivalente al 21% de todo el gasto estatal, mientras que en 2021 ha caído al 16,87%.