Claudio Ordoñez
Las autoridades islandesas declararon estado de alerta mientras se preparan para una posible erupción volcánica que podría ocurrir “en cuestión de horas o días”, según informes recientes. Ante la alarmante situación, evacuaron la ciudad de Grindavík, ubicada a unos 50 kilómetros al suroeste de la capital, Reikiavik, luego de que registrará más de 590 terremotos este lunes.
La evacuación data desde la noche del viernes al sábado, después de que expertos en vulcanología y sismología advirtieran sobre la creciente actividad sísmica en la región. Los residentes fueron autorizados a regresar brevemente a sus hogares este lunes para recoger sus pertenencias, pero la situación sigue siendo tensa y llena de incertidumbre.
Afectaciones en Grindavík hasta el momento
Las autoridades locales cerraron todas las carreteras dentro y alrededor de Grindavík debido a las grietas causadas por los terremotos. Las imágenes muestran la magnitud del impacto, con las calles resquebrajadas y la infraestructura dañada. La población, compuesta por alrededor de 3,400 habitantes, se enfrenta a la posibilidad de una erupción volcánica que podría destruir la ciudad.
El Grupo de Vulcanología y Riesgos Naturales del Sur de Islandia señaló que existe la sospecha de que magma ya se ha filtrado debajo de Grindavík. Los expertos temen que esta erupción pueda ser la más destructiva en medio siglo para el país, que históricamente ha experimentado una actividad volcánica significativa.
Jair Velazquez
