La familia de un paciente con cáncer, fallecido recientemente, ha levantado la voz en redes sociales para denunciar una presunta estafa perpetrada por un curandero en la localidad de El Nith, perteneciente al municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo. El individuo, de origen extranjero y conocido como Carlos, ofrecía tratamientos basados en el controvertido “veneno de escorpión azul”.
Según los familiares afectados, el curandero prometió curar a su ser querido de cáncer en etapa cuatro mediante un tratamiento natural, por el cual exigía un pago anticipado de 17 mil pesos. La terapia consistía en el suministro de un misterioso “elixir de la salud”, contenido en frascos con etiquetas caseras, proveniente de Cuba y sin los permisos sanitarios requeridos en México.
La familia relató que decenas de personas acudían al consultorio improvisado de Carlos, ubicado en el interior de una vivienda en El Nith, en busca de soluciones para diversas enfermedades, desde cáncer hasta diabetes, leucemia y epilepsia. La desesperación de quienes ya habían agotado opciones médicas convencionales los llevó a confiar en las supuestas habilidades milagrosas del curandero.
Tras recibir el tratamiento, el paciente no experimentó mejoría alguna, sino que su salud se deterioró significativamente. Alarmados, los familiares lo trasladaron de urgencia a un hospital, donde los médicos revelaron la peligrosidad del “veneno de escorpión azul”. A pesar de los esfuerzos médicos, el paciente no pudo superar el avanzado estado de su enfermedad y falleció.
La denuncia en redes sociales busca no solo exponer la presunta estafa del curandero sino también alertar a la comunidad sobre los riesgos de tratamientos no avalados por autoridades sanitarias. La sustancia utilizada, al carecer de los permisos necesarios, representa un peligro para la salud de quienes buscan alternativas a la medicina convencional.
Las autoridades locales han iniciado una investigación sobre el caso, instando a la población a denunciar prácticas médicas irregulares. La familia afectada, por su parte, busca justicia y advierte a otros sobre los riesgos de caer en manos de charlatanes que juegan con la esperanza de quienes padecen enfermedades graves.