El titular de la Secretaría de Agricultura, Napoleón González, ha anunciado que el gobierno intervendrá para garantizar que la cervecera Heineken respete los precios previamente acordados con los productores de cebada en Tlaxcala, Puebla e Hidalgo.
Esta medida surge en respuesta a una serie de protestas que han estallado entre los agricultores, quienes denuncian que la empresa pretende pagar por debajo del precio pactado en 2022, establecido en 8 mil 680 pesos por tonelada.
El conflicto se intensificó recientemente cuando productores de cebada de Hidalgo, Estado de México, Durango y Zacatecas bloquearon las puertas de la planta de Heineken en Palma Gorda, municipio de Mineral de la Reforma, Hidalgo.
Utilizando sus tractores, los agricultores impidieron la entrada y salida de camiones repartidores de mercancía, aunque el personal de la planta pudo entrar y salir sin problemas. Los productores advirtieron que el bloqueo será permanente hasta que se alcance un acuerdo justo con la cervecera.
Francisco Montaño, de la agrupación La Flor del Granero, que representa a productores de Cuautepec y Singuilucan en Hidalgo, explicó que el precio propuesto por Heineken es insuficiente para cubrir los altos costos de producción.
La empresa ofrece pagar 7 mil 400 pesos por tonelada, mientras que el año pasado el precio fue de 8 mil 240 pesos. Los agricultores habían solicitado un precio de 8 mil 600 pesos por tonelada, considerando los aumentos en los costos de producción, como el diésel y la semilla.
De acuerdo con Montaño, Cervecería Modelo aceptó pagar 8 mil 240 pesos por tonelada después de una negociación en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Sin embargo, los representantes de Heineken no han llegado a ningún acuerdo, a pesar de una reunión programada en marzo, en la cual la empresa dejó plantados a los productores.
Posteriormente, se comunicaron telefónicamente para informar que el pago sería de 7 mil 420 pesos por tonelada.
Ernesto Borja, del Sistema Producto del Estado de México, argumentó que el precio ofrecido por Heineken es insuficiente para cubrir los costos de producción, dado que el precio de la semilla, vendida por la misma cervecera, es de 14 mil 270 pesos por hectárea.
Los productores aseguran que, con el precio de 8 mil 240 pesos que ellos propusieron, solo obtendrían un 20% de ganancia, por lo que aceptar la oferta de Heineken sería inviable.
En respuesta, Napoleón González reiteró el compromiso del gobierno de mediar en el conflicto y proteger a los productores locales.
“El gobierno no permitirá que los agricultores sean afectados por decisiones unilaterales que incumplen lo acordado.
Nos aseguraremos de que la empresa pague el precio justo por la cebada y proteger el esfuerzo de los trabajadores. La estabilidad económica de nuestros productores es una prioridad”, aseguró González.
La intervención gubernamental busca resolver la disputa y garantizar que los productores de cebada no vean comprometidos sus ingresos, mientras se espera una resolución satisfactoria que permita reactivar el flujo de producción y asegurar la viabilidad de la próxima cosecha.