Eduardo Sánchez
La película “Zona de Interés”, nominada a cinco premios de la Academia, incluyendo Director y Película, aborda la cotidianidad de Rudolf Höss, director del campo de concentración de Auschwitz, ofreciendo una mirada perturbadora sobre la banalidad del mal detrás del Holocausto.
Dirigida por el británico Jonathan Glazer, la cinta retrata la vida aparentemente normal de Höss, quien intenta construir una vida familiar idílica mientras opera uno de los lugares más horrendos de la historia humana. Como parte de la promoción de la película, se llevó a cabo un recorrido por la exposición permanente de Genocidios desde el siglo XX, dirigida por el director académico del Museo de Memoria y Tolerancia, Adán García Fajardo.
Durante el recorrido, García Fajardo explicó que un genocidio implica el exterminio sistemático de un grupo humano por motivos como raza, etnia, religión, política o nacionalidad. La exposición, ubicada en el Centro de la Ciudad de México, complementa la narrativa de la película, ofreciendo una visión detallada de los horrores cometidos durante la Segunda Guerra Mundial por el régimen nazi contra los judíos europeos.
“La idea es que los visitantes conozcan lo que hubo detrás de este hecho histórico”, señaló García Fajardo. La exhibición abarca diferentes aspectos de la sociedad europea de la época, el ascenso del partido nazi y el inicio del terror, mientras Höss, el protagonista de la película, parece ignorar la monstruosidad de sus acciones, concentrándose únicamente en sus problemas personales.
El recorrido culmina con una pieza conmovedora: 220 mil cuentas de cristal que simbolizan las lágrimas derramadas por el millón de niños que perdieron la vida en esta tragedia. Tanto la película como la exposición buscan recordar y reflexionar sobre los horrores del Holocausto, destacando la importancia de la memoria histórica para evitar que tales atrocidades vuelvan a repetirse en el futuro.
Abigail Santos
