La vida de Saúl “Canelo” Álvarez está llena de lujos, triunfos y alta fama; sin embargo, no siempre ha sido así. La infancia del púgil mexicano fue dura y llena de trabajo.

Cuando su padre, un vendedor de paletas de hielo se encontraba en su negocio, había ocasiones en las que el “Canelo” le llevaba cosas, aunque una vez su vida estuvo en peligro.

Saúl, de tan sólo seis años, estuvo a punto de ser secuestrado por una mujer que juraba, “era su hijo perdido en Estados Unidos”; relató en entrevista con el periodista estadounidense Graham Bensinger.

La mujer siguió al hoy multicampeón, quien se dirigía con su padre, pero al jalarlo y darse cuenta de su extraño comportamiento corrió con un policía para estar a salvo.

Pero aquel triste recuerdo de su infancia no fue el peor que ha sufrido Álvarez. En 2018, previo a su pelea con Rocky Fielding en el Madison Square Garden en New York, tuvo que negociar el rescate de uno de sus hermanos.

“El lunes, a tres días de la pelea estaba negociando con los cabrones, además la pelea era el sábado, tenía mil entrevistas previas, pero nadie se enteró”, declaró el jalisciense en la misma charla.