Una nueva escalada de violencia ha sacudido al estado de Veracruz, dejando a la comunidad consternada y a las autoridades en alerta. En el municipio de Orizaba, ubicado en la zona montañosa central, se reportó el perturbador hallazgo de una cabeza humana colgada en el Puente de la Silla, sobre la autopista Puebla-Córdoba.
Mientras tanto, en Poza Rica, localidad también veracruzana, la presencia de mantas y restos humanos desmembrados se suma al clima de inseguridad que afecta a la región.
El macabro descubrimiento en Orizaba tuvo lugar en la noche del pasado jueves, cuando una cabeza humana fue encontrada colgando en el Puente de la Silla, un reconocido punto en la autopista Puebla-Córdoba. Inmediatamente, las autoridades respondieron a la emergencia, movilizando a elementos de la Policía Estatal, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado de Veracruz para llevar a cabo las investigaciones pertinentes y preservar la escena del crimen.
Testigos presentes en el lugar indicaron que la bolsa en la que se encontraban los restos humanos tenía inscritas tres letras: “SSP”. Las circunstancias y el significado detrás de estas letras aún son motivo de investigación.
En un incidente separado en Poza Rica, la mañana del mismo jueves, las autoridades informaron sobre el hallazgo de mantas con mensajes atribuidos a un grupo delictivo en diversos puntos de la ciudad. Junto a estas mantas, se encontraron los restos desmembrados de un cuerpo humano. La aparición de estas mantas y los macabros hallazgos siguen generando alarma en la comunidad, especialmente considerando un reciente caso en el que se descubrieron más de 13 cuerpos mutilados y congelados en dos casas de seguridad en Poza Rica.
Las narcomantas aparecieron en distintos puntos de la ciudad, como las avenidas Pozo 13 y 20 de Noviembre, así como en el puente Huéleque del municipio de Tihuatlán. Las autoridades han desplegado un operativo de seguridad en respuesta a estos hechos y están colaborando con investigaciones que buscan esclarecer la relación entre estos incidentes y la creciente ola de violencia en la región.
La preocupación y la incertidumbre persisten en Veracruz mientras las autoridades trabajan incansablemente para abordar estos episodios de violencia y garantizar la seguridad de la población.