#Deportes. Kenia está bajo el escrutinio de organismos deportivos y antidopaje.
En un país donde las mejores estrellas del deporte son los corredores de fondo, esto ha adquirido un cariz escandaloso ya que hasta finales del año pasado unos 50 corredores de fondo cumplían sanciones tras dar positivo por sustancias prohibidas.
El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, definió la situación como “un desafío difícil y caótico”. Ayer, la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU, por sus siglas en inglés) llevó el asunto un paso más allá con un informe denunciando un sistema de dopaje a gran escala en el atletismo de Kenia.
“Está claro que el dopaje en Kenia se está volviendo más organizado y estos casos resaltan la participación de profesionales médicos”, dijo David Howman, presidente de AIU, una subsidiaria de World Athletics, en un comunicado.
La declaración sigue a la reciente suspensión de ocho años de Egley Nalyanya por usar sustancias prohibidas.
El fallo llega pocas semanas después de Betty Wilson Lempus, quien había estado separada durante cinco años por razones similares.
“Los tres jurados encontraron similitudes en los relatos y las pruebas. Nalyanya y Lempus supuestamente recibieron inyecciones intramusculares en el mismo hospital y proporcionaron documentos médicos falsificados para respaldar su testimonio”, escribió la AIU. “En ambos casos, la investigación encontró que los médicos citados eran ficticios y que los atletas no recibieron inyecciones, a pesar de que estaban en el hospital ese día. “Los atletas de élite de Kenia parecen beneficiarse de la ayuda de una o más personas, incluidas aquellas con buenos conocimientos médicos.
Esto no se limita a un solo caso”, añadió AIU.
Hasta el momento, Kenia no se ha quedado fuera de la competencia internacional. Eso se debe a que la propia World Athletics dijo el año pasado que no había pruebas contundentes que confirmaran la participación estatal en las redes de dopaje deportivo.
En varios informes de diciembre de 2022, el ministro de Deportes de Kenia, Above Namwamba, habló de la necesidad de criminalizar el dopaje en su país.
Desde entonces, los funcionarios han admitido que la legislación sobre la materia vigente en el país africano no ha hecho su trabajo.