Este jueves, un atroz tiroteo en la Universidad Carlos de Praga ha dejado un saldo trágico de al menos 15 personas muertas y decenas de heridos, según informaron las autoridades locales. El agresor, un estudiante de la misma institución, resultó “eliminado” durante el incidente, que sucedió en la plaza Jan Palach, en el centro de la ciudad. Se encontró al padre del presunto atacante sin vida previamente el mismo día.
Un correo electrónico enviado al personal de la Facultad de Filosofía alertó sobre el tiroteo, instando a las personas a permanecer en sus lugares, cerrar con llave y resguardarse. Las imágenes verificadas de la escena mostraban a individuos aferrados a la pared exterior del edificio universitario.
Testimonios de testigos describieron el caos y el temor que se apoderaron de la comunidad universitaria. Targ Patience, un británico-australiano alojado cerca del lugar, relató haber escuchado “muchos disparos” y ver la llegada de la policía. Joe Hyland, un estudiante de 18 años de Truro, Cornwall, compartió su experiencia: “Escuchamos cuatro fuertes disparos. Todos corrían y corrían para cubrirse”.
En medio de la conmoción, algunos estudiantes recurrieron a las redes sociales para compartir sus experiencias. Jakob Weizman, alumno de la Universidad Carlos, escribió: “Actualmente estoy atrapado en mi aula en Praga. Cerré la puerta antes de que el tirador intentara abrirla”.
El primer ministro Petr Fiala canceló sus próximos compromisos debido a los “trágicos acontecimientos”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su conmoción por la “violencia sin sentido” y agregó: “Estamos de pie y lloramos con ustedes”.
Finalmente, el incidente ha generado una profunda consternación a nivel nacional e internacional. Las autoridades checas se encuentran investigando los motivos detrás del ataque, mientras la comunidad global lamenta una tragedia que ha golpeado el corazón de una prestigiosa institución educativa.