Jair Velazquez
En un momento donde la lucha por los derechos de las mujeres y niñas es más urgente que nunca, Simey Olvera, candidata al Senado de la República por Hidalgo, ha colocado en el centro de su plataforma electoral la defensa del derecho de las mujeres a vivir libres de violencia de género y a participar plenamente en todos los ámbitos de la sociedad.
Consciente de las demandas y necesidades de las mujeres hidalguenses y mexicanas, Olvera reconoce que la violencia de género es una de las problemáticas más acuciantes y graves que enfrenta la sociedad actualmente. En este sentido, ha presentado una serie de propuestas con el objetivo de fortalecer el empoderamiento femenino y garantizar su seguridad y protección en todos los aspectos de la vida.
Durante un encuentro con medios de comunicación, la candidata enfatizó: “Es fundamental que todas las mujeres y niñas tengan la oportunidad de vivir sin miedo y sin violencia, y que puedan participar activamente en la construcción de un futuro más igualitario y justo“. Además, agregó: “Mi compromiso como candidata al Senado es trabajar incansablemente para promover políticas que garanticen estos derechos fundamentales”.
Una de las propuestas fundamentales de Olvera es promover la participación pública de las mujeres en todos los niveles de gobierno y en todos los ámbitos de la sociedad. Esto incluye impulsar leyes y programas que fomenten la representación equitativa de género en cargos públicos y en espacios de toma de decisiones, así como fortalecer los mecanismos de participación ciudadana que permitan a las mujeres hacer escuchar su voz y ejercer su liderazgo de manera efectiva.
Además, la candidata se ha comprometido a trabajar en la implementación y fortalecimiento de políticas y programas de prevención y atención de la violencia de género, con un enfoque integral que abarque desde la educación y la sensibilización hasta la atención y protección de las víctimas. Esto incluye el fortalecimiento de las instituciones encargadas de atender casos de violencia contra las mujeres, así como el diseño e implementación de estrategias de prevención en comunidades y espacios públicos.
Por último, Olvera ha resaltado la importancia de impulsar la educación en igualdad de género desde temprana edad, promoviendo valores de respeto, igualdad y no violencia en el ámbito escolar y familiar. Esto, junto con la promoción de una cultura de denuncia y de apoyo a las víctimas, contribuirá a cambiar las estructuras sociales y culturales que perpetúan la violencia de género en nuestra sociedad.
Dulce Castillo
