La Comisión Estatal de Biodiversidad de Hidalgo (COESBIOH) se unió a la conmemoración del Día Nacional de las Cactáceas para resaltar la relevancia ecológica, cultural y económica de estas plantas, que son características de las zonas áridas y semiáridas del país. Durante el evento, se destacó el papel crucial de las cactáceas en la conservación de los ecosistemas desérticos y su importancia para la biodiversidad mexicana.
México es reconocido a nivel mundial como el principal centro de diversificación y endemismo de cactáceas, con 667 especies registradas. De ellas, 518 son exclusivas del país, muchas de las cuales enfrentan graves amenazas debido a la pérdida de hábitat, el cambio climático y la extracción ilegal. Estas plantas son fundamentales para los ecosistemas desérticos, ya que brindan refugio y alimento a diversas especies de fauna, además de jugar un papel clave en la retención de agua y la prevención de la erosión del suelo.
La biodiversidad de cactáceas en Hidalgo
En Hidalgo, se cuenta con una notable diversidad de cactáceas, con 160 especies registradas. De estas, 57 se encuentran en el Área Natural Protegida Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán (RBBM). Entre las especies más representativas de la región están la biznaga burra, el nopal, el garambullo, el viejito y los chilitos. Estas plantas no solo forman parte de la flora del estado, sino que también están profundamente arraigadas en las culturas y tradiciones locales.
Erika Ortigoza Vázquez, titular de la COESBIOH, subrayó la importancia de preservar estas especies endémicas, que además de su valor ecológico, tienen un profundo significado cultural para las comunidades locales.
Visita a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Biznacactus
Como parte de las actividades conmemorativas, Ortigoza Vázquez visitó la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Biznacactus, ubicada en el municipio de San Agustín Metzquititlán. Fundada en 2011, esta UMA se dedica a la producción y conservación de cactáceas, y ha jugado un papel clave en la promoción de estas especies. Entre las plantas que producen se encuentran la biznaga dorada, el asiento de suegra, el órgano dorado, los viejitos y varias especies de mamilarias.
Biznacactus genera empleo temporal para 10 personas de la comunidad, quienes trabajan incansablemente en la conservación, investigación y manejo de cactáceas de manera sustentable. Ortigoza Vázquez expresó que este proyecto es un orgullo para los hidalguenses, ya que demuestra cómo se puede hacer conservación desde las propias comunidades, promoviendo un aprovechamiento responsable que contribuye a evitar el saqueo y el tráfico ilegal de estas plantas.
La titular de la COESBIOH concluyó destacando que iniciativas como Biznacactus no solo promueven la conservación de especies amenazadas, sino que también generan conciencia sobre la importancia de proteger los ecosistemas áridos y semiáridos que caracterizan a gran parte de México, y que albergan una biodiversidad única.