Eduardo Sánchez
Un violento ataque armado perpetrado contra policías municipales de Tulancingo, Hidalgo, ha dejado un saldo lamentable de cuatro oficiales heridos, uno de ellos en estado grave.
Según los informes de seguridad, el incidente ocurrió en la colonia Mitilatla, donde residentes reportaron la presencia sospechosa de un vehículo estacionado en una calle local. En respuesta al llamado, elementos policiales se dirigieron al lugar para investigar, encontrándose con una unidad averiada. Sin embargo, al acercarse, los emboscó un grupo de individuos armados que viajaban en la mencionada unidad.
Los atacantes, cuyo número aún no se confirma, abrieron fuego contra los agentes y desataron un violento enfrentamiento en el que golpearon, desarmaron e hirieron de bala a los policías. Uno de los oficiales sufrió una herida de bala en el cuello, siendo su estado considerado como grave.
En medio de la confusión, una segunda camioneta blindada llegó al lugar para brindar apoyo a los agresores, intensificando el caos y la violencia del ataque. Tras perpetrar el acto criminal, los delincuentes emprendieron la huida, abandonando la unidad utilizada en el terreno baldío cercano. En el lugar del abandono se encontraron chalecos antibalas con insignias de la Secretaría de Defensa Nacional y cargadores con cartuchos, evidenciando la peligrosidad y el nivel de preparación de los agresores.
Las autoridades montaron de inmediato un operativo para dar con los responsables, logrando la detención de dos individuos en la zona. Sin embargo, tras las investigaciones, se determinó que no estaban relacionados con el ataque, aunque se sospecha que podrían tener vínculos con los agresores y ser perseguidos como tales.
El incidente ha generado conmoción en la comunidad de Tulancingo y pone de relieve los desafíos continuos que enfrentan las fuerzas del orden en la lucha contra la delincuencia en la región. Las autoridades han asegurado que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este acto de violencia sin sentido.
Abigail Santos
