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#Internacional Más de 100 muertos y 1.100 heridos en enfrentamientos en Sudán por control de minas de oro.
El fin de semana pasado fue testigo de un incremento en la violencia en Sudán, que dejó más de 100 muertos y cerca de 1.100 heridos. La lucha por el control de las minas de oro del país está en el centro de esta violencia. Las fuerzas paramilitares conocidas como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) controlan la mayoría de las minas más rentables del país, lo que las convierte en una fuente clave de financiamiento para estas milicias. Sin embargo, la extracción desaforada de oro ha causado estragos en las zonas circundantes, con un alto costo en vidas humanas y en la salud de las personas afectadas por el mercurio y el arsénico utilizados en la extracción del metal.
El control del oro es solo uno de los muchos factores que han llevado a una inestabilidad continua en Sudán desde la caída del régimen de Omar al Bashir en 2019. La falta de diálogo entre los dos principales líderes militares que quedaron al frente del país para conducir la nación hacia una democracia civil, Mohamed Hamdan Dagalo y Abdel Fattah al Burhan, también ha contribuido a la tensión.
Enfrentamiento en Sudán por oro
Sudán es uno de los países más grandes de África y ha sido testigo de una larga cadena de sucesos, tensiones, crisis y luchas políticas. Desde la independencia del dominio británico en 1956, Sudán ha encontrado en la producción de petróleo su principal fuente de financiamiento, pero con la independencia de Sudán del Sur en 2011, Sudán perdió dos tercios del dinero que provenía de las exportaciones de crudo. Desde entonces, las tensiones internas han ido en aumento.
El control de las minas de oro, junto con otros factores, ha convertido al metal precioso en un elemento clave dentro de la violencia que vive Sudán en estos días. La lucha por el control de los recursos naturales sigue siendo una fuente de conflictos en muchos países en todo el mundo. Mientras tanto, los habitantes de Sudán continúan sufriendo las consecuencias de la inestabilidad política y la extracción desenfrenada de recursos naturales.
Abigail Santos
