Eduardo Sánchez
A principios de esta semana, la famosa cadena de comida rápida McDonald’s sorprendió a sus clientes en Guatemala con el anuncio del cierre temporal de sus locales comerciales. La decisión de la compañía, según los representantes de la cadena de restaurantes, se tomó como medida preventiva en medio de una ola de protestas y bloqueo de carreteras que ha afectado al país debido a su actual situación política.
Las protestas a las que hacen referencia los responsables de McDonald’s en Guatemala se relacionan con la reciente controversia sobre los allanamientos realizados por el Ministerio Público en las sedes del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Estos allanamientos forman parte de una investigación en curso para evaluar posibles irregularidades en los comicios celebrados en agosto.
La cadena de restaurantes hizo el anuncio a través de sus redes sociales en un mensaje dirigido a sus clientes, en el que expresó su preocupación por la situación actual en Guatemala y explicó que el cierre de los restaurantes es temporal.
Este cierre temporal ocurre en un momento en el que la crisis política en Guatemala se agudiza. Aunque la justicia ha reconocido la legitimidad de las elecciones que llevaron a Bernardo Arévalo a la presidencia, actualmente el partido Movimiento Semilla, al que pertenece, enfrenta un proceso de pérdida de su personería jurídica debido a un fraude cometido años atrás. Este proceso ya ha afectado a los congresistas electos por la misma colectividad y podría tener implicaciones significativas en la gobernabilidad del próximo presidente que está por asumir el cargo.
Abigail Santos
