Eduardo Sánchez
En la madrugada del 19 de agosto, el mundo digital se vistió de luto al conocerse el triste fallecimiento de Balltze, el perro conocido cariñosamente como el “lomito Cheems”. Este querido canino, que había conquistado los corazones de millones a través de las redes sociales, perdió su valiente batalla contra el cáncer tras ser diagnosticado en julio del año pasado.
El desenlace ocurrió durante su última cirugía de toracentesis, el viernes por la mañana, momento en el cual Balltze se sumió en un sueño del cual no despertaría. A pesar de haberse sopesado diversas opciones de tratamiento, como la quimioterapia, tras esta intervención, el tiempo se agotó y las posibilidades se desvanecieron.
La noticia del fallecimiento de Balltze se propagó por los canales de redes sociales de Cheems, donde sus dueños compartieron mensajes de nostalgia. El lomito, cuya fama trascendió las fronteras de la web, dejó atrás un legado de felicidad y diversión que había tocado profundamente a la comunidad virtual.
La dueña del perro compartió palabras emotivas en las redes sociales, instando a todos a mantener viva la memoria de Balltze a través de la alegría que había llevado al mundo. Con su expresión facial siempre sonriente y amigable, este Shiba Inu logró tejer conexiones especiales entre las personas, especialmente durante los tiempos desafiantes de la pandemia. Según sus conmovedoras palabras, Balltze había cumplido su misión en la Tierra y ahora disfrutaba de su tiempo en el cielo, compartiendo momentos y deleitándose con deliciosas comidas junto a nuevos amigos.
El origen de la fama de Balltze se encuentra en su adopción por una cariñosa familia de Hong Kong cuando tenía tan solo un año. A lo largo del tiempo, esta familia aprovechó la personalidad única y encantadora de Balltze para crear su propio perfil en Instagram.
Sin embargo, fue en 2017 cuando este perro capturó la atención internacional gracias a una imagen cómica que inmortalizó su sonrisa. Desde entonces, Balltze se convirtió en Cheems, convirtiéndose en un símbolo de las diversas realidades que enfrentan las personas en diferentes situaciones.
Aunque Balltze ya no esté físicamente presente, su legado de alegría, conexión y amor perdurará en el corazón de todos aquellos que lo conocieron a través de las pantallas. La tristeza por su partida se ha reflejado en las redes sociales, donde usuarios de todo el mundo han expresado su profundo pesar y gratitud por los momentos de felicidad que el lomito Cheems compartió generosamente.
Abigail Santos
