En medio de crecientes preocupaciones sobre las vinculaciones entre la industria biotecnológica china y el Ejército Popular de Liberación, Estados Unidos propone una legislación que cortaría relaciones comerciales con compañías biotecnológicas de China. Este movimiento tiene como objetivo evitar que el dinero fluya hacia el ejército chino. Además, proteger el material genético de los estadounidenses de ser utilizado en investigaciones militares es, también, un objetivo.
El presidente del Comité Selecto de Competencia Estratégica de la Cámara de Estados Unidos, Mike Gallagher, habló al respecto. Destacó que el Instituto de Genómica de Beijing (BGI) recopila datos genéticos de estadounidenses para su uso en investigaciones con el ejército chino. La preocupación se centra en la posibilidad de que estos datos genéticos se utilicen para desarrollar armas biológicas en detrimento de la seguridad estadounidense.
La reacción a la propuesta legislativa no se hizo esperar, con el índice Hang Seng cayendo un 1.6% después del anuncio. Desde mediados del año pasado, coincidiendo con las crecientes restricciones estadounidenses contra el sector tecnológico chino, este índice ha experimentado una disminución constante. Este indicador es especialmente relevante ya que refleja el desempeño bursátil en el mercado de valores de Hong Kong, un centro financiero crucial para China.
WuXi Biologics, una destacada empresa biotecnológica China, especializada en la fabricación de productos biológicos y el desarrollo de plataformas para la creación de fármacos, ha experimentado una caída del 18% en su valor tras la revelación del proyecto de ley.