Las últimas horas en Venezuela han sido testigo de intensas protestas tras la victoria del presidente Nicolás Maduro en unas elecciones que la oposición ha calificado de fraudulentas. Según la ONG de Derechos Humanos Foro Penal, al menos tres personas murieron y a varias decenas de personas las detuvieron en diversas ciudades del país.
Inicialmente, Foro Penal reportó la muerte de un manifestante en el estado de Yaracuy. Más tarde, Laura Valbuena, coordinadora de la organización en el estado de Zulia, confirmó a través de sus redes sociales el fallecimiento de otras dos personas. Además, más de 20 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron heridos en los enfrentamientos, algunos por heridas de bala. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, aseguró que el Gobierno no permitirá que el país “retorne a la oscuridad de los años 2014, 2017 y 2019”.
Por su parte, el fiscal general, Tarek William Saab, confirmó el arresto de decenas de manifestantes, quienes imputaran por participar en actos de “guarimba”, término que en Venezuela se refiere a protestas con barricadas.
Resultados electorales bajo cuestionamiento
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela otorgó la victoria a Nicolás Maduro con algo más del 51% de los votos, superando al principal candidato opositor, Edmundo González, quien habría obtenido el 44% de los sufragios. Sin embargo, tanto la oposición como gran parte de la comunidad internacional cuestionan estos resultados y exigen una revisión de las actas electorales.
Las protestas se generalizaron, con la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) reportando 187 manifestaciones en 20 de los 23 estados del país. En algunas de estas protestas, cinco estatuas en honor a Hugo Chávez fueron derribadas en los estados de Aragua, Carabobo, Falcón, Guárico y La Guaira. Este tipo de actos ya se habían registrado en 2017 y 2019, pero la cantidad de estatuas atacadas en un corto periodo de tiempo es notable. Según una exalta funcionaria, “Maduro logró, con su conducta y comportamiento antipopular, que ese pueblo que tanto amaba a Chávez sea hoy el que derribe sus estatuas y salga a protestar contra su supuesta reelección”.
Reacciones internacionales y diplomáticas
La reelección de Maduro ha generado una respuesta inmediata en la región. El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció la retirada de su personal diplomático en Caracas y la suspensión de relaciones con Venezuela. Asimismo, en respuesta, el gobierno venezolano ordenó el regreso de todo su personal diplomático en Panamá y en otras seis misiones más, incluyendo Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana y Uruguay. El canciller venezolano, Yvan Gil, calificó estas acciones de “injerencistas” y vinculadas a la ideología del “fascismo internacional”, reiterando el derecho de Venezuela a la autodeterminación.
OEA y comunidad internacional
La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció las elecciones presidenciales del pasado domingo como una “manipulación aberrante”. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, convocó una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para discutir los resultados del proceso electoral en Venezuela. En su comunicado, la Secretaría General de la OEA señaló que el CNE no ha presentado las actas que justificarían la victoria de Maduro y llamó a aceptar las actas en poder de la oposición. Almagro subrayó la necesidad de realizar nuevas elecciones con la presencia de observadores de la Unión Europea y la OEA si Maduro no acepta los resultados.