En conmemoración del primer aniversario del Tendedero de Deudores Alimentarios, la asociación Ley Sabina Hidalguense hizo eco en el día del padre con una marcha significativa en el centro histórico de Pachuca.
Más de 15 mujeres se reunieron para denunciar públicamente a los padres que se niegan a cumplir con sus obligaciones económicas hacia sus hijos, utilizando pancartas con nombres y rostros de los presuntos deudores.
La asociación, compuesta por alrededor de 200 madres, busca no sólo visibilizar el abandono paterno
sino también proporcionar apoyo crucial a las mujeres que enfrentan esta situación.
“Es una lucha significativa y necesaria”, afirmó Lizeth García Flores, integrante de Ley Sabina, destacando que:
“de cada 10 deudores alimentarios, 8 son hombres”
una estadística alarmante que refleja una problemática creciente y normalizada que debemos cambiar”.
El evento no solo tiene un impacto social, sino que también está orientado a presionar a los padres incumplidos para que asuman sus responsabilidades.
Según las líderes de la asociación, el apoyo psicológico juega un papel crucial en fortalecer a las madres y proteger la infancia de los niños afectados.
“Además de nuestro trabajo directo con las madres, mantenemos colaboraciones estrechas con otras organizaciones como ‘Mamá e hijo en libertad’ y ‘Mujeres de Piedra’, quienes brindan apoyo emocional y protección infantil”, explicaron.
“Estamos en contacto con las autoridades para judicializar los casos pendientes, una medida necesaria para garantizar justicia”.
Entre las iniciativas para apoyar económicamente a las familias afectadas, la organización ha promovido bazares de mujeres, ofreciendo oportunidades laborales alternativas para las madres solteras que se ven limitadas en sus opciones profesionales debido a la falta de pago de pensión por parte del padre.
Con solo año y medio de existencia, Ley Sabina ha logrado poner en el centro del debate público la problemática del abandono paterno intermitente.
“Nuestra asociación nació de la espontaneidad y la necesidad compartida de muchas mujeres”.
“Es hora de hablar con sinceridad a nuestros hijos y defender sus derechos con firmeza, sin importar las dificultades que enfrentemos”.
Este primer aniversario del Tendedero de Deudores Alimentarios no solo celebra un año de activismo, sino que refuerza el compromiso de la sociedad civil para asegurar que todas las infancias cuenten con el apoyo y la protección que merecen.