En Hidalgo, el consumo recurrente de alcohol afecta al 4.7% de la población, lo que significa que cinco de cada cien habitantes beben bebidas alcohólicas al menos una vez a la semana. Estos datos, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelan una situación alarmante sobre el consumo de alcohol en la región.
El informe nacional del Inegi indica que el 2% de la población consume alcohol a diario, con inicio de consumo reportado desde los 12 años de edad. Además, destaca que las mujeres representan el 60% de los consumidores de alcohol en edades comprendidas entre los 12 y 65 años, mientras que los hombres constituyen el 40%. Sin embargo, en términos de cantidad, los hombres tienden a consumir más alcohol en una sola sesión, con un 14.6% que ingiere más de cinco tragos, en comparación con el 4.2% de las mujeres.
El informe también muestra que el 20% de los consumidores de alcohol son adolescentes de entre 12 y 17 años, lo que subraya un preocupante aumento del consumo de alcohol en este grupo de edad.
Según la Secretaría de Salud federal, el alcoholismo puede tener graves consecuencias, incluyendo pérdida de memoria, riesgo de agresiones físicas o sexuales, caídas, participación en peleas, ausentismo laboral y escolar, problemas legales, prácticas sexuales de riesgo, consumo de otras drogas, dependencia del alcohol, tristeza y depresión.
En un intento por reducir el alcoholismo entre los jóvenes en Pachuca, el ayuntamiento de la ciudad propone prohibir la venta de bebidas alcohólicas después de la una de la madrugada en bares y centros nocturnos. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con oposición por parte de los empresarios, quienes argumentan que afectará negativamente sus ventas. En respuesta, se han comprometido a regular la venta de alcohol y a evitar la venta a menores de edad.
La situación exige una atención inmediata y medidas efectivas para combatir el creciente problema del alcoholismo en Hidalgo, especialmente entre la población joven.