En rueda de prensa tras su comparecencia ante el Congreso del Estado de Hidalgo, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, abordó la creciente preocupación por la violencia y la delincuencia en la entidad.
Refiriéndose a la reciente aparición de seis cuerpos en una fosa clandestina y relacionados con grupos criminales, además de tres cuerpos de mujeres acribilladas a tiros, en Zempoala, Olivares enfatizó que:
“El mundo de la delincuencia es un mundo sin retorno”.
Olivares mencionó que una de las víctimas mujeres provenía de Guanajuato, y tenía antecedentes de conductas antisociales.
El funcionario llamó a la población a adquirir conciencia sobre las consecuencias de sus acciones, subrayando que, “son carne de cañón”.
Añadió que, si no se cuidan a sí mismos, nadie lo hará por ellos.
Aseguró que la responsabilidad de la seguridad recae en la conducta individual.
El secretario también destacó que, a pesar de los desafíos, Hidalgo es uno de los estados con mayores posibilidades de vivir en tranquilidad, citando la importancia del crecimiento en las obras de infraestructura como el Tren Pachuca-Ciudad de México, y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), mismas que inyectarán vigor al desarrollo regional.
En cuanto a la percepción de la seguridad, Olivares afirmó que no existe una crisis de inseguridad en la entidad, señalando que el municipio de Ixmiquilpan se mantiene en paz gracias a la atención gubernamental a las necesidades de la población.
Además, destacó la importancia de la colaboración con estados vecinos para enfrentar la delincuencia.
Olivares subrayó que para combatir el crimen es fundamental extirpar la corrupción y detener el tráfico de armas, afirmando que esto contribuirá a reducir la delincuencia en México.
En este sentido, el gobierno estatal está impulsando la iniciativa de extinción de dominio, asegurando que los bienes obtenidos de actividades delictivas serán devueltos al estado para su usufructo en beneficencia pública o acciones favor de la salud.
Finalmente, el secretario instó a los jóvenes a reflexionar sobre las falsas promesas de la delincuencia, advirtiendo que esta comienza con pequeñas decisiones que pueden llevar a un camino oscuro.
También hizo un llamado a revelar a quienes protegen a los delincuentes, enfatizando la necesidad de una sociedad más consciente y comprometida con su propia seguridad.