Erick Morales
Después de más de un siglo de separación, los restos de Clara Krause, esposa del general Felipe Ángeles, regresaron a México para ser colocados junto a los del destacado militar, en el Panteón Municipal de Pachuca.
Así se cierra un capítulo histórico que había quedado abierto desde la Revolución Mexicana.
Este lunes, en una emotiva ceremonia cívico-militar que resonó con el peso de la historia, las cenizas de Clara Krause llegaron al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)
procedentes de Nueva York, tras diversas gestiones realizadas por los descendientes del general Felipe Ángeles.
La repatriación de los restos de Krause marca el fin de una larga separación que comenzó con el exilio forzado de la familia, en 1913
cuando Felipe Ángeles fue desterrado a Francia tras el golpe de Estado que derrocó a Francisco I. Madero.
El general Felipe Ángeles, oriundo de Zacualtipán, Hidalgo, es recordado por su lealtad inquebrantable a Madero y su destacada participación en la Revolución Mexicana.
Sin embargo, su destino tomó un giro trágico en 1919, cuando fue capturado, sometido a un consejo de guerra y fusilado por el gobierno de Venustiano Carranza.
Mientras tanto, su esposa Clara Krause, quien había buscado refugio en Nueva York con sus hijos, falleció pocos días después de la muerte de su esposo sin saber del destino que él había sufrido.
Los restos de Felipe Ángeles fueron enterrados en el Panteón Municipal de Pachuca, mientras que las cenizas de Clara Krause permanecieron en Estados Unidos durante más de un siglo. Esta separación física reflejaba la fractura causada por los tumultuosos eventos revolucionarios, que no solo marcaron la historia de México, sino también la vida personal de aquellos involucrados.
La ceremonia de entrega y depósito de las cenizas de Clara Krause, celebrada en el Panteón Municipal de Pachuca, fue presidida por importantes figuras políticas, incluyendo:
Al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar; la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján; la canciller Alicia Bárcena; y el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
La presencia de descendientes de la familia Ángeles Krause añadió un toque de intimidad al evento, que fue testimonio del esfuerzo de las nuevas generaciones por unir a la familia después de tantos años de separación.
Durante el acto, se recordó el profundo amor que Felipe Ángeles sentía por su esposa Clara, una relación que, a pesar de la distancia y las adversidades, se mantuvo fuerte hasta el final.
Las remembranzas del general subrayaron su compromiso con la causa revolucionaria, así como el dolor de la separación forzada de su familia.
El regreso de los restos de Clara Krause a México no solo cierra un ciclo para la familia Ángeles Krause, sino que también representa un momento significativo en la memoria histórica del país, al reunir finalmente a dos figuras que vivieron y sufrieron en una de las épocas más complicadas de la historia de México.
Jair Velazquez
Dulce Castillo
