La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que diversas presas en el estado de Hidalgo han comenzado a liberar sus excedentes de manera controlada debido a las recientes lluvias que han elevado su capacidad al límite. Estas acciones se toman para prevenir inundaciones en zonas aledañas y asegurar el manejo adecuado de los cuerpos de agua.
Una de las principales presas bajo vigilancia es la presa Taxhimay, que ha superado su capacidad al alcanzar el 100.8 % de almacenamiento, con 40.227 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua y un derrame de 13.05 m³/s. Este nivel es preocupante, ya que hace apenas unos meses la presa se encontraba en uno de sus momentos más críticos, con niveles bajos. Actualmente, el exceso de agua podría poner en riesgo a varios municipios hidalguenses ante posibles inundaciones.
Además de Taxhimay, Conagua ha informado que otras cinco presas principales en el estado se encuentran al borde de su capacidad tras las lluvias torrenciales de los últimos días. Estas son:
- Requena
- Endhó
- Rojo Gómez
- Vicente Aguirre
- Hidroeléctrica de Zimapán, que se mantiene en más del 93 % de su capacidad.
Afectaciones en municipios
En el municipio de Tula, el crecimiento del río a causa de las lluvias ha generado preocupación entre los habitantes, quienes recuerdan las graves inundaciones ocurridas en años anteriores. La situación es similar en Tezontepec de Aldama, donde los vecinos ya han reportado afectaciones, y en Ixmiquilpan, que se encuentra en constante alerta ante el riesgo de desbordamientos.
En Tepeji del Río, el municipio ha sido uno de los más golpeados por los escurrimientos provenientes del Valle de México, donde el agua ha causado estragos en viviendas y caminos.
En la región centro del estado, la presa El Cedral, que hasta hace unos meses estaba completamente seca, ahora luce rebosante gracias a las intensas precipitaciones. Otros cuerpos de agua más pequeños también han alcanzado o superado su capacidad, lo que representa una recuperación notable de las reservas hídricas, pero también eleva el riesgo de inundaciones.
Conagua mantiene una vigilancia constante sobre estos cuerpos de agua para actuar de manera preventiva y mitigar los efectos de posibles desbordamientos. Las autoridades locales han solicitado a la población mantenerse informada y seguir las recomendaciones emitidas por Protección Civil, especialmente en las zonas con mayor riesgo.