En una actuación que reafirma su estatus como uno de los mejores pugilistas libra por libra, Naoya Inoue, conocido como el ‘Monstruo del Boxeo’, logró una victoria contundente al noquear a Marlon Tapales en el décimo asalto, convirtiéndose en el segundo boxeador en la historia en lograr la unificación absoluta en dos categorías distintas.
El ‘Monstruo Japonés’ ya había conquistado el título indiscutido en la división de los gallos hace apenas 12 meses, y ahora ha vuelto a juntar los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la categoría de supergallo. Este logro lo sitúa al lado de Terrence Crawford como los únicos dos boxeadores en la historia que han alcanzado esta hazaña.
Desde el inicio de la pelea, Inoue impuso condiciones, demostrando su rapidez y contundencia. En el cuarto asalto, un potente gancho de izquierda a la quijada envió a Tapales a la lona, marcando el tono dominante de la pelea. A pesar de los intentos de Tapales por adoptar un enfoque más cauteloso, la ferocidad del nipón lo llevó a volver a abrir la guardia.
En el décimo asalto, la combinación precisa de izquierda y derecha de Inoue obligó a retroceder a Tapales. Un potente recto derecho conectó en el parietal del filipino, quien cayó de rodillas y no logró reincorporarse, perdiendo así sus cinturones de la AMB y la FIB.
“Esta es mi división por ahora. Quiero hacerme más fuerte aquí. Estoy complacido porque salí con la victoria ante un oponente muy difícil y complicado. Nunca me mostró debilidad, y me sorprendió cuando se fue a la lona en el décimo”, expresó el ‘Monstruo Japonés’.
El próximo desafío para Inoue podría ser el mexicano Luis ‘El Pantera’ Nery, retador mandatario del Consejo Mundial de Boxeo, aunque el campeón japonés prefirió no adelantar detalles. “No puedo decir nada de la pelea en mayo, pero no deseo hablar ahora de eso porque estamos en negociación”, concluyó Inoue, dejando a los fanáticos a la espera de nuevas emociones en el cuadrilátero.