Transformación de la Secretaría de la Función Pública: Nace la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno

En la conferencia matutina “Las Mañaneras del pueblo”, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó el anuncio de una de las reformas más significativas en la administración pública. Raquel Buenrostro Sánchez, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), informó sobre la transformación de esta dependencia en la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, un paso clave en el combate a la corrupción y en la promoción de la transparencia en el gobierno federal.

Buenrostro detalló que la nueva secretaría cambiará el enfoque tradicional de la SFP, que históricamente fue correctivo, para pasar a un enfoque preventivo. La dependencia tendrá un carácter transversal, con injerencia en todas las dependencias del gobierno federal. Esto significa que la Secretaría Anticorrupción no solo será responsable de detectar y sancionar irregularidades, sino que tomará medidas preventivas para evitar que estas ocurran.

Entre los principales objetivos de la nueva secretaría Anticorrupción se destacan:

1. Dignificación de la carrera del servicio público: Se promoverá la formación en integridad para los funcionarios, con el fin de elevar los estándares éticos dentro del sector público.
2. Acompañamiento preventivo a las instituciones: La nueva dependencia brindará apoyo y asesoramiento desde el inicio de los programas prioritarios para evitar posibles actos de corrupción, blindando los recursos públicos y las políticas más sensibles.
3. Modernización de la Administración Pública Federal (APF): Se apostará por una modernización integral que optimice los procesos y procedimientos internos de las instituciones, haciéndolos más transparentes y eficientes.
4. Consolidación de compras públicas transparentes: Se buscará asegurar que las adquisiciones gubernamentales sean realizadas a precios justos y con la mayor transparencia posible, evitando sobrecostos y actos de corrupción en los contratos.
5. Transparencia proactiva: Se promoverá que la información pública sea de fácil acceso para la ciudadanía, adelantándose a las solicitudes y promoviendo la rendición de cuentas.
6. Colaboración con la sociedad y el sector privado: La Secretaría Anticorrupción buscará involucrar tanto a la ciudadanía como al sector privado en las acciones para prevenir y combatir la corrupción, consolidando una alianza multisectorial.
7. Fortalecimiento de los Órganos Internos de Control (OIC): Los OIC se enfocarán en áreas de mayor impacto, buscando maximizar su efectividad en la detección y prevención de irregularidades.
8. Fomento de la cultura de la denuncia: Se implementarán mecanismos que faciliten la denuncia ciudadana y de funcionarios sobre actos de corrupción, con garantías de protección a los denunciantes.
9. Investigaciones preventivas: Se realizarán investigaciones con el fin de inhibir actos de corrupción antes de que se concreten, anticipando problemas y tomando medidas correctivas a tiempo.
10. Combate a la impunidad: Finalmente, se buscará que violar la ley sea más costoso que cumplirla, haciendo que los funcionarios y actores involucrados en actos de corrupción enfrenten consecuencias reales y severas.

Con esta serie de acciones, el gobierno de Claudia Sheinbaum da un paso firme hacia la consolidación de un servicio público más eficiente, íntegro y transparente. Raquel Buenrostro subrayó que la transformación de la Secretaría de la Función Pública responde a las demandas de la sociedad por un gobierno honesto y comprometido con el bienestar del país, buscando acabar con décadas de corrupción sistémica en la administración pública mexicana.