
La noche del miércoles 17 de enero, el municipio de Mixquiahuala de Juárez, Hidalgo, se vio envuelto en momentos de tensión y movilización del cuerpo de seguridad pública, cuando un grupo de pobladores se manifestó frente a las oficinas del Ministerio Público exigiendo justicia por la muerte de un adolescente de 13 años en un accidente vial ocurrido el fin de semana anterior en la colonia Teñhe.
Los familiares del menor expresaban su inconformidad con el resultado del dictamen pericial, que indicaba que el joven había perdido la vida tras chocar contra una camioneta estacionada. Pancartas con consignas de “Vale más una vida que un vehículo” y “Justicia para la familia” se desplegaron, mientras los manifestantes clamaban por respuestas afuera de las oficinas ministeriales, buscando una respuesta de las autoridades.
La protesta escaló cuando algunos manifestantes decidieron quemar llantas, un acto que alertó a las autoridades y generó la movilización del cuerpo de emergencias de municipios cercanos como Tula de Allende, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan. Elementos de Seguridad Pública Estatal y Guardia Nacional también acudieron para contener la situación ante los cerca de 200 manifestantes.
Los participantes exigieron a las autoridades una investigación exhaustiva y la aplicación de medidas que garanticen la prevención de tragedias similares en el futuro. La manifestación se centró en obtener justicia para el adolescente identificado como Jesús, de 13 años, quien perdió la vida en un accidente automovilístico en el que estuvieron involucrados dos vehículos. Como resultado del incidente, se detuvo a dos personas como presuntas responsables, y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició una carpeta de investigación.
La quema de llantas y las consignas de los manifestantes crearon un ambiente tenso que requirió la intervención de las autoridades para mantener el orden y brindar una respuesta adecuada a las demandas de la comunidad.