Las torrenciales lluvias que azotaron la región española de Valencia han dejado al menos 72 personas muertas, generando caos en numerosos pueblos que han quedado aislados. Los servicios de emergencias se encuentran trabajando arduamente para acceder a estas comunidades y rescatar a las víctimas, mientras que la situación se torna crítica.
En un comunicado emitido el miércoles por la tarde, los servicios de emergencia de la Comunidad Valenciana informaron que la cifra provisional de fallecidos asciende a 70, a lo que se suman otras dos víctimas en la región de Castilla-La Mancha, según lo indicado por su presidente, Emiliano García-Page. La desesperación se siente entre los habitantes de Valencia, donde muchas áreas permanecen sin comunicación telefónica ni electricidad, lo que aumenta la preocupación por el posible incremento del número de víctimas.
Una residente de la localidad de Turís, Miriam, expresó su angustia a la televisión pública TVE al no tener noticias de su hermana desde la tarde del martes. “Ha estado 10 horas lloviendo sin parar. Estamos incomunicados. No se puede acceder a la parte del pueblo. Las carreteras están todas cortadas, puentes cortados”, afirmó José Manuel Rellán, vecino de Ribarroja de Turia, describiendo la grave situación en su localidad.
Las imágenes de la noche del martes mostraron calles convertidas en ríos desbordantes, arrastrando vehículos y otros objetos a su paso. La agencia estatal de meteorología Aemet reportó “acumulaciones extraordinarias” de lluvia, con algunos municipios recibiendo hasta 300 litros de agua por metro cuadrado en cuestión de horas, una cantidad que equivale a lo que normalmente podría llover en un año entero.
En medio de esta crisis, María Carmen, residente de Valencia, relató su experiencia al ser arrastrada por las aguas. “Me salió por la ventanilla de mi coche y me subí al techo de una furgoneta, donde estuve varias horas hasta que pudieron rescatarme”, recordó.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, visitará la zona afectada el jueves y ha instado a la población a no bajar la guardia mientras la emergencia persiste. “Vamos a poner todos los medios necesarios hoy, mañana y el tiempo que haga falta para que podamos recuperarnos de esta tragedia. No os vamos a dejar solos”, prometió desde el Palacio de la Moncloa. Ante la gravedad de la situación, el gobierno ha decretado tres días de luto oficial a partir del jueves.
Los servicios de transporte ferroviario y aéreo hacia la región permanecen suspendidos, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha reiterado la importancia de evitar desplazamientos por carretera en las provincias afectadas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se pronunció sobre la crisis, asegurando que “Europa está lista para ayudar” a España. “Lo que estamos viendo en España es devastador. Mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y los equipos de rescate. La UE ya ha ofrecido apoyo”, declaró en un mensaje en la red social X.