Los casos de embarazos en adolescentes han aumentado en Hidalgo, especialmente en menores de 15 años, de acuerdo con datos de la plataforma digital de Indicadores para la Justicia en Hidalgo, desarrollada por la asociación Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac). Entre 2021 y 2023, se registraron 124 casos de embarazo en adolescentes menores de esta edad, con un notable incremento a lo largo de este periodo.
La plataforma muestra que Pachuca concentra el 18.55% del total de embarazos adolescentes en la entidad, seguido de Santiago Tulantepec con un 12.90%, Actopan con 11.29%, Mixquiahuala y Tlanchinol con 8.06%, Apan y Tula con 6.45% cada uno, y otros municipios como Huejutla, Huichapan e Ixmiquilpan con 4.84%. Por su parte, Jacala y Tulancingo reportan el 4.03%, Atlapexco el 3.23%, Zimapán el 1.61% y San Bartolo Tutotepec el 0.81%.
El desglose anual revela que los casos aumentaron drásticamente: en 2021 se documentaron solo nueve casos, mientras que en 2022 esta cifra creció a 26 y en 2023 alcanzó 89, casi el triple respecto al primer año del periodo. Este fenómeno preocupa a las organizaciones de derechos humanos debido a los riesgos a la salud que implica un embarazo precoz. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los embarazos en adolescentes pueden dar lugar a bajo peso al nacer, partos prematuros y complicaciones prenatales severas.
En respuesta, Seiinac se ha enfocado en brindar consejería y acompañamiento para asegurar los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes, promoviendo información y servicios en temas como la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), así como la prevención de VIH y Sida, además de abordar el contexto de feminicidios y muertes violentas que afectan a las mujeres jóvenes.
Aunque la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) reporta una reducción del 39.15% en los casos de embarazos adolescentes en general, con un total preliminar de 3,326 nacimientos en madres de entre 10 y 19 años en 2024, los datos indican que el desafío para las adolescentes gestantes persiste. Las jóvenes enfrentan múltiples retos físicos y emocionales, evidenciando la necesidad de estrategias de prevención y apoyo integral.