El mundo del entretenimiento se viste de luto tras el fallecimiento de la legendaria actriz británica Maggie Smith, quien murió a los 89 años. La actriz, conocida por su icónica interpretación de la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter, estaba internada en el Chelsea and Westminster Hospital en Londres desde hace unos días.
A través de un comunicado, la familia de la actriz confirmó la triste noticia. “Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital la madrugada de este viernes 27 de septiembre”, informaron sus hijos, Toby Stephens y Chris Larkin. El comunicado expresó la devastación de su familia, pero también el consuelo de saber que la actriz se fue de manera tranquila, rodeada de seres queridos.
La familia agradeció al personal del hospital por su atención y amabilidad durante los últimos días de Smith. “Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer al maravilloso personal del Chelsea and Westminster Hospital por su atención y amabilidad incondicional durante sus últimos días”, añadieron.
Un legado que trasciende generaciones
Aunque las causas de su fallecimiento no las revelaron, Maggie Smith deja un legado artístico inigualable. Su papel como la estricta pero entrañable profesora McGonagall en la saga Harry Potter fue uno de los más memorables de su extensa carrera, consolidando su estatus como una leyenda del cine para una nueva generación de espectadores.
Smith comenzó su carrera en la década de 1950 en el teatro, donde demostró su talento y versatilidad en diversas producciones. Su salto a la pantalla grande fue igualmente exitoso, destacando en películas que la hicieron merecedora de varios premios. Entre sus múltiples galardones, Smith ganó dos Premios Oscar: el primero como Mejor Actriz por La Primavera de una Solterona (1969) y el segundo por California Suite (1978). Estos reconocimientos marcaron hitos en una carrera que abarcó más de siete décadas.
Además de sus dos premios de la Academia, Maggie Smith recibió numerosos otros galardones, como estatuillas del Emmy, BAFTA, Critics’ Choice y un premio Tony, consolidando su estatus como una de las actrices más laureadas de su tiempo.
Reconocimientos a su carrera
En 1990, Smith fue nombrada “Dama Comandante” del Imperio Británico, un reconocimiento a su contribución al mundo de las artes. Su participación en la serie Downton Abbey, donde interpretó a la sarcástica y perspicaz Violet Crawley, también la aclamó la crítica y le valió múltiples premios Emmy. Esta serie se convirtió en un éxito rotundo en todo el mundo, reforzando aún más su posición como una de las grandes actrices de su generación.
Maggie Smith será recordada no solo por sus papeles memorables, sino también por su habilidad para encarnar a personajes con una profundidad y autenticidad incomparables.