En lo que va del año, el robo de camiones pesados en México ha alcanzado cifras alarmantes, superando los 1,416 incidentes, según datos de la industria. Un tercio de la flotilla de Permafrost, una destacada empresa de transporte de alimentos, ha sido víctima de este delito, generando preocupaciones sobre el impacto directo en los precios de los alimentos.
Francisco Castillo, líder de Permafrost, reveló que el problema ha empeorado significativamente, con cinco unidades robadas en 2023, en comparación con las tres unidades sustraídas en 2022. Este aumento en la incidencia de robos no solo representa pérdidas económicas directas para las empresas de transporte, sino que también tiene consecuencias en la cadena de suministro y, en última instancia, afecta a los consumidores.
Castillo subraya que el robo de camiones no solo implica la pérdida del producto transportado, sino también la desaparición de la unidad y la caja de carga, generando costos enormes para los empresarios y minoristas, y estos costos adicionales se traducen en un encarecimiento de los precios de los alimentos. El directivo señala que los costos de los seguros para los transportistas han experimentado un aumento significativo, situándose entre un 50% y un 150% en comparación con el año anterior.
Hasta la primera quincena de noviembre de 2023, los precios de los alimentos en México han experimentado un aumento anual del 6.78%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los productos específicos, como frutas y verduras, han registrado un incremento del 6.02%.
Los robos de camiones han ocurrido principalmente en zonas estratégicas del Estado de México, a lo largo de la carretera México-Querétaro y en el Arco Norte hacia Puebla, según Francisco Castillo. Estas ubicaciones coinciden con los registros a nivel nacional, donde el Estado de México y Puebla encabezan las estadísticas de robo de camiones.
Las asociaciones del sector de transporte pesado, como la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), han instado a las autoridades a mejorar la seguridad en las carreteras para proteger a los conductores y preservar la estabilidad económica.
Castillo sugiere que medidas preventivas, como el patrullaje de carreteras, podrían ser efectivas para contrarrestar esta creciente ola de robos y sus consecuencias económicas, destacando la urgencia de acciones coordinadas entre el sector privado y las autoridades para abordar este problema.