Durante una conferencia de prensa convocada por el senador Miguel Ángel Osorio Chong, el exsecretario de Gobernación expresó su decepción con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que se unió hace 42 años debido a que representaba la esencia de las personas y luchaba contra la corrupción y en favor de la democracia. Sin embargo, afirmó que el PRI actual está ausente y extraviado.
En particular, señaló al actual líder del tricolor, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, de ser responsable de la destrucción del PRI y de romper la unidad entre los priistas. Además, lo acusó de ser el causante de la debacle electoral del partido desde 2019, ya que pasaron de gobernar a 44 millones de mexicanos a solo cinco millones.
El exsecretario de Gobernación criticó a Moreno por haber modificado los estatutos del partido para colocar a sus incondicionales en las dirigencias de las entidades, evitando así el desarrollo de elecciones democráticas que no son reconocidas por la militancia.
Acompañando a Osorio Chong en la conferencia de prensa se encontraban otros tres senadores que también abandonarán al PRI (Nuvia Mayorga Delgado, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila), así como Nubia Ramos Carbajal, quien aspiraba a ser la presidenta del partido en Sinaloa pero se le impidió registrar su candidatura.
El descontento dentro del PRI se acentuó a raíz del anuncio del método de elección para la precandidatura a la Presidencia de México por parte del frente amplio conformado por el PAN, PRI y PRD. Varios aspirantes consideraron que este proceso carece de democracia y otorga ventajas a algunos candidatos. La primera en dar el paso fue la senadora Lilly Téllez, perteneciente a la bancada del Partido Acción Nacional.
Estas decisiones y acusaciones ponen en evidencia las divisiones y tensiones internas dentro del PRI, así como la pérdida de confianza de algunos militantes en el partido y en sus líderes actuales. El futuro político del PRI parece desafiante en medio de este escenario de descontento y rupturas.