Tras el dramático asalto a la Embajada de México en Ecuador en un intento por capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, las relaciones diplomáticas entre ambos países han llegado a un punto de quiebre. México ha anunciado el cierre indefinido de su embajada en Quito y el regreso de sus diplomáticos, marcando así un triste capítulo en la historia de las relaciones bilaterales entre estas naciones.
La decisión de cerrar la embajada y retirar al personal diplomático se produce en medio de una grave crisis diplomática entre México y Ecuador. El incidente del asalto a la embajada mexicana ha generado una condena casi unánime por parte de la comunidad internacional, que ve en esta acción una clara violación al Derecho Internacional y a los principios fundamentales que rigen las relaciones entre estados soberanos.
Ante esta situación, México ha anunciado su intención de recurrir a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por las violaciones al Derecho Internacional que han tenido lugar. Esta medida refleja el compromiso de México con el respeto al Estado de Derecho y la defensa de sus intereses en el ámbito internacional.
El cierre indefinido de la Embajada de México en Ecuador implica la suspensión de los servicios consulares para más de 1.600 ciudadanos mexicanos y empresarios que residen o realizan negocios en territorio ecuatoriano. Esta medida afectará la atención y protección de los derechos de los mexicanos en el país sudamericano, generando preocupación entre la comunidad mexicana en Ecuador.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su solidaridad y apoyo al personal diplomático mexicano en un mensaje en redes sociales, asegurando que “no están solos”. Esta declaración refleja el compromiso del gobierno mexicano con la protección y defensa de los intereses de sus ciudadanos en el extranjero, incluso en momentos de tensiones diplomáticas como los que enfrenta actualmente con Ecuador.
Con información de EuroNews