El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su pesar este martes por la muerte del exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y rechazó las acusaciones de algunos miembros de la oposición que insinuaban su implicación en el fallecimiento, alegando la colaboración de Urzúa con el bloque opositor.
López Obrador extendió sus condolencias a la familia de Urzúa Macías y reconoció que, a pesar de las diferencias en su gobierno, lamentaba profundamente su partida. “Desde ayer que se da este lamentable hecho, algunos del grupo conservador comenzaron a calumniar, hablar de presuntos ataques o daños, sospechas sobre nosotros, gente la verdad de malas entrañas, porque estamos en tiempos de zopilotes”, declaró el mandatario durante su conferencia matutina.
Carlos Urzúa, un reconocido matemático y economista, fue un colaborador cercano de López Obrador desde el inicio de su mandato, desempeñándose como su primer secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Sin embargo, renunció posteriormente debido a diferencias fundamentales con las políticas públicas implementadas por el gobierno.
La muerte de Urzúa a los 68 años dejó un vacío en el ámbito político y económico del país, y su partida fue lamentada tanto por figuras del gobierno como por la oposición. Sin embargo, algunos sectores de la oposición aprovecharon la ocasión para sembrar dudas sobre las circunstancias de su fallecimiento, insinuando una posible implicación del presidente López Obrador.
Ante estas acusaciones infundadas, López Obrador reiteró su rechazo y calificó las afirmaciones como “calumnias”. Enfatizó la importancia de mantener un ambiente de respeto y cordialidad en la vida política del país, rechazando cualquier intento de utilizar la tragedia para fines partidistas o de desestabilización.
La muerte de Carlos Urzúa no solo deja un legado en el ámbito económico y político, sino también un recordatorio de la importancia del diálogo y el respeto en la vida pública, valores que López Obrador busca promover en su gobierno.