La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) es la entidad encargada de emitir el reemplacamiento de placas y la Licencia Federal (LF) para transportistas terrestres, ferroviarios, marítimos y aéreos. Sin embargo, la responsabilidad de emitir licencias para el sector aéreo fue recientemente transferida a la Agencia Federal de Aviación Civil, tras una calificación negativa emitida por la autoridad estadounidense cuando la SICT aún tenía esta responsabilidad.
Actualmente, existe una urgente necesidad de implementar un nuevo programa de reemplacamiento federal, dado que el último se realizó durante el gobierno de Felipe Calderón. Esta falta de renovación implica un grave déficit en el control y supervisión de las unidades de transporte de carga y pasajeros que circulan por el territorio nacional, poniendo en riesgo la seguridad vial.
Rezago en la emisión de licencias federales
Otro problema crítico es el rezago en la expedición de licencias federales para operadores de autotransporte. Cerca de dos millones de transportistas mexicanos operan en la clandestinidad debido a la falta de licencias, una situación que se atribuye a la inacción y supuesta complicidad de las autoridades de la SICT. En particular, Guillermo García Pinto, Director General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, y Jonathan Sebastián Ramírez Ordoñez, Director de Autorización y Evaluación a Terceros, han sido señalados por desaparecer de manera arbitraria la figura de los médicos terceros autorizados, impactando negativamente al sector.
Informes recientes revelan que personal de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte ha realizado de manera fraudulenta exámenes psicofísicos para emitir licencias a transportistas no aptos, manipulando los sistemas de captura y aceptando sobornos. Además, Guillermo García Pinto ha sido acusado de reunirse con el dueño de los laboratorios “SALUD DIGNA” para eliminar a los médicos terceros autorizados y permitir que dicho laboratorio monopolice la realización de los exámenes médicos, lo cual representa un acto de corrupción.
Impacto en el sector transporte y falta de respuesta del SICT
Diversas cámaras y agrupaciones de transportistas han expresado su inconformidad ante estas irregularidades, pero hasta la fecha, las autoridades de la SICT no han respondido. Los errores y actos de corrupción dentro de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte están afectando gravemente la actividad económica del sector transportista, sus clientes y la misma Secretaría.