La construcción del Tren Maya enfrenta una nueva controversia tras el colapso de los soportes de un puente en el Tramo 7, ocasionado por las primeras lluvias intensas de la temporada. El derrumbe de las estructuras de fierro aplastó una camioneta, pero afortunadamente no se han reportado heridos.
El Tramo 7, bajo la gestión de la Secretaría de la Defensa Nacional, conecta el Aeropuerto de Chetumal con Escárcega, pasando por estaciones como Nicolás Bravo, Xpujil, Conhuas y Centenario. Los trabajadores atribuyen el colapso a las intensas precipitaciones que han azotado la región desde el fin de semana, exacerbadas por los remanentes del Potencial Ciclón Tropical Uno.
La situación ha generado serias preocupaciones sobre la seguridad y la calidad en la planificación y construcción del proyecto. Las autoridades ahora deben investigar si el incidente se debió exclusivamente a las condiciones climáticas adversas o si hay fallos estructurales y de diseño involucrados.
Elementos del Ejército y la Guardia Nacional han acordonado la zona del incidente mientras se evalúan los daños y el posible riesgo para los trabajadores. La urgencia por esclarecer las causas del colapso es crítica para evitar futuros accidentes y asegurar la integridad de una de las obras de infraestructura más ambiciosas del país.
El Tramo 7 es una pieza clave del Tren Maya, un proyecto que pretende impulsar el desarrollo económico y turístico en el sureste de México. Sin embargo, este incidente subraya la importancia de garantizar estándares rigurosos de construcción y seguridad para proteger tanto a los trabajadores como a los futuros usuarios del tren.