Desde hace tres décadas, el Salón Pachuca es uno de los lugares con más lleno de historias, remembranzas y alegrías, ha estado al frente de Alejandro “Mateo”
quien se ha convertido en amigo y confidente de muchas generaciones; quien acompañado de sus hermanos Dany y Marin quien se desempeña como barman
han hecho de este lugar una parada inevitable para los visitantes de Pachuca.
En sus inicios este salón fue conocido como Salón Diana y fue establecido por un personaje conocido como “El Pajarito”, cuyo apodo aún se recuerda.
Al paso del tiempo cambió su nombre a como es conocido actualmente “Salón Pachuca”
A lo largo de su historia estuvieron a cargo: además de “El Pajarito”, un barman conocido como “El Bigotón”, cuya clientela principal incluía mineros, funcionarios estatales y empleados de una empresa embotelladora
posteriormente fue cedido a Mario Juárez, quien trabajaba en la Compañía Nacional de Subsistencias Populares
más conocida como CONASUPO.
La historia de esta taberna continúa cuando la propiedad es asumida por el “Licenciado Cosio”, y desde hace 29 años, es atendido por Alejandro “Mateo” hijo de Mateo Martínez.
Después de una restauración, hoy en día esta emblemática cantina, situada en la calle Venustiano Carranza
adelante del mercado Benito Juárez, cerca de lo que solían ser las Cajas Reales, en el Centro Histórico de Pachuca
se ha convertido en un destino imperdible para visitar