Benigno Prieto, presidente de la asociación de bares y discotecas de Pachuca, ha levantado su voz en contra de la iniciativa presentada por el alcalde Sergio Baños, en el cabildo municipal.
Esta propuesta busca limitar el horario de venta de alcohol, cerrándolo a la 1 de la madrugada con reapertura a las 2 de la tarde, medida que Prieto considera potencialmente perjudicial para la vida nocturna y la economía local.
En una conferencia de prensa que reunió a distintos afectados, Prieto expresó sus preocupaciones acerca de cómo esta medida podría impactar negativamente en la dinámica social y económica de Pachuca.
“Los horarios no cambian los hábitos; estamos dispuestos a colaborar con las autoridades, pero necesitamos un diálogo serio y constructivo”, enfatizó.
La propuesta de la caminata desde el restaurante La Blanca hasta la presidencia municipal, este lunes, después de una conferencia de prensa conjunta en las instalaciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), es un llamado visible para abrir un espacio de negociación con las autoridades locales.
Prieto subrayó la necesidad de equidad en las regulaciones. Además, lamentó las recientes clausuras en Zona Plateada y criticó los métodos empleados durante los operativos: “Siempre hemos estado dispuestos a colaborar, pero los procedimientos deben mejorar”.
El presidente de la asociación también abordó las preocupaciones sobre la seguridad y la regulación de sus miembros: “Es crucial que se manejen adecuadamente los casos de actas administrativas; necesitamos transparencia y un proceso claro para evitar malentendidos y conflictos”.
Hidalgo, un estado con una significativa población joven, enfrenta el desafío de mantener espacios de esparcimiento seguros y atractivos para ellos. Por tanto, Prieto advirtió sobre las consecuencias sociales de la restricción horaria:
“Si no encuentran opciones en Pachuca, buscarán alternativas en otros lugares, incluyendo sitios clandestinos o municipios vecinos”.
En conclusión, Benigno Prieto hizo un llamado a las autoridades para que consideren todas las perspectivas antes de implementar medidas restrictivas que podrían afectar gravemente a un sector vital para la economía y la cultura de la ciudad.