Joe Biden, presidente de Estados Unidos, volvió a cometer un error público que ha generado dudas adicionales sobre su capacidad para continuar en el cargo. Durante una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrada en Washington, Biden confundió al mandatario de Ucrania, Volodimir Zelensky, con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El incidente ocurrió cuando Biden, después de dar su discurso, cedió el micrófono a Zelensky, refiriéndose a él incorrectamente como “presidente Putin”. Este error es particularmente significativo dado que Putin es el principal enemigo político de Estados Unidos y de Ucrania, siendo el responsable de la invasión rusa a Ucrania desde febrero de 2022.
“Damas y caballeros, el presidente Putin”, declaró Biden, provocando asombro entre los presentes que ya aplaudían. Al darse cuenta de su error, Joe Biden regresó al micrófono para corregirse, justificando su equivocación al afirmar que estaba muy concentrado en “vencer a Putin”. Zelensky, entre risas por el bochornoso momento, respondió: “Yo soy mejor (que Putin)”.
La reacción de los presentes, que incluían a líderes de 24 países, fue de sorpresa y preocupación. La reunión de la OTAN en Washington, que concluyó con la firma de una declaración conjunta para garantizar la seguridad integral de Ucrania ante la invasión rusa, se vio opacada por este desliz del presidente estadounidense.
Este nuevo lapsus de Joe Biden se suma a su mala presentación en el primer debate presidencial, alimentando la especulación dentro del Partido Demócrata sobre la necesidad de considerar otro candidato para las próximas elecciones de noviembre. Las dudas sobre si Biden puede vencer a Donald Trump, del Partido Republicano, para mantener su puesto como presidente de Estados Unidos, se han intensificado.
El error no solo pone en cuestión la salud mental de Joe Biden, sino también su capacidad para manejar las delicadas relaciones internacionales en un momento de alta tensión global. Con cada nuevo error público, aumenta la presión sobre el presidente y su partido para demostrar que puede liderar eficazmente al país en tiempos de crisis.