Eduardo Sánchez
Un sorprendente episodio de confusión y contradicción ha envuelto a la organización autodenominada “Los Lobos” después de que se dieran a conocer dos comunicados en video que apuntan en direcciones opuestas respecto al atentado contra el candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio.
En la tarde de ayer, un grupo de individuos encapuchados se atribuyó la responsabilidad de hechos violentos ocurridos recientemente, advirtiendo que tales acciones se repetirían si los funcionarios corruptos no cumplían sus demandas. Sin embargo, en la mañana de este jueves, un segundo video presentó una visión diferente de la organización, desmintiendo su participación el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador.
“No se dejen engañar. Nosotros somos el GDO (grupo de la delincuencia organizada) Los Lobos. No nos tapamos la cara, nadie habla por nosotros y sí cumplimos con la paz. Aclaramos y rechazamos el asesinato del candidato a la Presidencia, el señor Fernando Villavicencio” afirmaron los individuos del video.
En el primer video, individuos encapuchados y con gesto amenazante, afirmaron pertenecer a “Los Lobos” y admitieron la responsabilidad de los incidentes ocurridos la tarde anterior.
Sin embargo, en el segundo video compartido en la mañana de este jueves, un grupo de individuos vestidos con playeras y sudaderas blancas, presentándose como los auténticos miembros de Los Lobos, negaron cualquier implicación en actos de asesinato de funcionarios gubernamentales.
En el video, afirmaron que sus operaciones nunca han involucrado homicidios de ese tipo y enfatizaron que se han centrado en abogar por la justicia y la lucha contra la corrupción.
Esta contradicción en los mensajes emitidos por supuestos miembros de Los Lobos ha generado confusión y escepticismo tanto entre las autoridades como entre la opinión pública. La autenticidad de ambos videos sigue siendo objeto de investigación y análisis por parte de las fuerzas de seguridad.
La situación plantea un panorama complejo y deja en evidencia la posibilidad de que múltiples grupos o individuos puedan estar utilizando el nombre de “Los Lobos” con motivos y agendas divergentes.
Las autoridades están trabajando para esclarecer la verdadera identidad de los actores detrás de estos comunicados y para determinar las intenciones reales que hay detrás de sus declaraciones contradictorias. En medio de este ambiente de incertidumbre, la preocupación y el debate continúan en torno a la verdadera naturaleza y objetivos de esta misteriosa organización.
Abigail Santos
