En una columna reciente del New York Times, el periodista Ross Douthat ha lanzado serias acusaciones sobre la salud del presidente Joe Biden y el manejo de esta por parte de sus asesores y familiares. Según Douthat, la retirada de Biden de la carrera presidencial, que ha sacudido el panorama político estadounidense, podría estar vinculada a problemas de salud que habrían sido ocultados deliberadamente al público.
En su columna titulada “Todavía hay un escándalo Biden”, publicada el sábado, Douthat sugiere que la situación es más grave de lo que se ha informado oficialmente. “Es posible, dependiendo de las verdaderas capacidades de Biden, que por derecho debería haber renunciado y (Kamala) Harris ya debería ser presidenta”, escribió Douthat, añadiendo que, de haber sucedido, Harris probablemente estaría en una posición más fuerte para ganar las elecciones, incluso superando su actual periodo de auge en las encuestas.
La preocupación por la salud de Biden ha aumentado luego de que el presidente solo hiciera una aparición pública la semana pasada, a pesar de las crecientes tensiones internacionales entre Irán e Israel, así como la crisis del mercado global que afectó a Wall Street el lunes pasado. Este bajo perfil ha alimentado los rumores sobre su capacidad para cumplir con sus deberes presidenciales y ha abierto la puerta a especulaciones sobre un posible deterioro de su estado físico o mental.
La decisión de Biden de no buscar la reelección ha tenido un impacto inmediato en la vicepresidenta Kamala Harris, quien ha experimentado un impulso significativo en las encuestas. Sin embargo, Douthat cuestiona si este “sacrificio” presidencial es más un encubrimiento que una decisión estratégica. Según el columnista, a los votantes se les presenta una imagen de Biden como un líder que pone el bienestar del país por encima de sus ambiciones personales, pero advierte que esta narrativa podría estar ocultando una realidad más inquietante.
Douthat también señala que el enfoque de los medios en la figura de Harris y su liderazgo emergente ha creado un ambiente en el que discutir el posible deterioro de la salud de Joe Biden se ha vuelto políticamente inconveniente, especialmente para aquellos que desean evitar el regreso de Donald Trump al poder.
“Hasta ahora está funcionando tan bien para su sucesora ungida, que está rodeada de una cobertura positiva y lidera algunas encuestas, que la estructura de incentivos para cualquiera que quiera ver a Trump derrotado parece favorecer no hablar más sobre el encubrimiento del deterioro del presidente”, declaró Douthat.
La Casa Blanca no respondió a las declaraciones de Douthat, y la salud de Biden es un tema delicado y que se debite ampliamente. Mientras tanto, la atención se centra cada vez más en Kamala Harris, quien podría estar preparándose para asumir un papel aún más destacado en el futuro político de Estados Unidos.