El presidente francés, Emmanuel Macron, ha designado como primer ministro a François Bayrou, político centrista y alcalde de Pau, en medio de una profunda crisis política que amenaza con agravar la inestabilidad del país.
Macron apuesta por François Bayrou para lograr la reconciliación política
Bayrou, de 73 años y líder del partido centrista MoDem, se convierte en el cuarto primer ministro de Macron en lo que va de 2024. Su nombramiento se produce tras la moción de censura que derribó al conservador Michel Barnier, incapaz de aprobar los presupuestos para 2025.
“El desafío es enorme, pero confío en la reconciliación política para superar esta etapa de incertidumbre”, declaró Bayrou antes del traspaso de poderes. Su principal tarea será construir una mayoría en una Asamblea Nacional fragmentada en bloques de izquierda, centroderecha y ultraderecha.
¿Podrá Bayrou superar los desafíos parlamentarios y económicos?
El nuevo primer ministro deberá buscar consenso entre los partidos, enfrentando demandas de la izquierda y condiciones del centroderecha para garantizar la estabilidad. Entre sus prioridades está la aprobación de un presupuesto que permita reducir el déficit público y recuperar la confianza de los mercados.
Sin embargo, el panorama es complejo. Mientras La Francia Insumisa (LFI) anunció una moción de censura, los socialistas exigen garantías de que no se aprobarán leyes por decreto ni se dependerá de la ultraderecha.
Por su parte, Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, indicó que no presentarán una moción de censura “en principio”, siempre y cuando sus demandas sean atendidas.
Bayrou: una figura política veterana
Bayrou no es nuevo en el escenario político. Desde su nombramiento como ministro de Educación en 1993, ha ocupado diversos cargos como diputado, eurodiputado y alcalde. Fue aliado clave de Macron en su llegada al poder en 2017, aunque una controversia judicial lo obligó a renunciar como ministro de Justicia tras 34 días en el cargo.
Ahora, con el reto de estabilizar la política francesa, Bayrou debe demostrar su capacidad para unir a una Asamblea Nacional dividida y llevar adelante un gobierno que brinde confianza tanto a los ciudadanos como a los mercados internacionales.
La formación de su gabinete y las negociaciones de los próximos días serán cruciales para determinar si logra superar este complejo escenario político y económico.