En un emotivo acto cívico, Napoleón González Pérez, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con la Guardia Nacional y la Secretaría de Educación Pública, presidieron los honores a la bandera en la explanada de Plaza Juárez. Este acontecimiento no solo simbolizó el respeto a los símbolos patrios, sino también rindió homenaje a figuras históricas trascendentales para México.
En un discurso cargado de significado y memoria, el secretario de Agricultura destacó la relevancia de Don Francisco I. Madero, quien, en un momento crucial para la nación, juramentó ante el Congreso de la Unión como presidente constitucional de la República. Madero, junto al vicepresidente José María Pino Suárez, quienes asumieron sus cargos para el periodo histórico comprendido entre 1911 y 1916.
El acto conmemorativo, enmarcado en la Plaza Juárez, se convirtió en un tributo a la valentía y al coraje de estos ilustres revolucionarios, cuyos esfuerzos sentaron las bases para una transformación profunda en la historia de México.
Napoleón González Pérez subrayó la importancia de recordar y honrar a aquellos que lucharon por la justicia y la libertad en la Revolución Mexicana. Este legado de valentía no solo es un capítulo crucial en la historia del país, sino que continúa siendo una fuente de inspiración y aprendizaje para las generaciones presentes y futuras.
El evento, en el marco de los honores a la bandera, no solo recordó la importancia de nuestros símbolos patrios, sino que también sirvió como un recordatorio de la rica historia de México y la persistente necesidad de valorar y celebrar la valentía y la lucha por un país más justo y equitativo.
La ceremonia culminó con la reafirmación de la importancia de preservar la memoria histórica y los ideales de los revolucionarios mexicanos, no solo como un homenaje al pasado, sino como una guía para el futuro de la nación.