Leslie Moreno, quien sufrió un brutal ataque con ácido muriático el 26 de agosto de 2015 en Pachuca, Hidalgo, levantó una seria denuncia en relación a su caso. La víctima ha manifestado su profunda preocupación por la desaparición de un testigo fundamental en el proceso legal que la llevó a la exoneración de la presunta autora intelectual de la agresión en su contra.
Moreno, quien ha decidido apelar la decisión judicial que exoneró a Katia, la supuesta autora intelectual, señaló diversas irregularidades en el proceso. Sin embargo, su principal inquietud gira en torno a la desaparición del testigo.
“Está pasando algo muy grave, el testigo, desde el día del reconocimiento no aparece, está en calidad de desaparecido y esto es sumamente grave”, afirmó Leslie Moreno con gran preocupación.
La víctima también compartió que durante el proceso legal se reveló que el autor material del ataque, a quien identificó como José Luis López Escobar, un exagente ministerial de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), había fallecido. Esta notificación sorprendió a Moreno, quien expresó sus dudas sobre la autenticidad del acta de defunción presentada en la audiencia resolutoria, sugiriendo que podría tratarse de un homónimo.
Leslie Moreno hizo hincapié en su desconfianza hacia la decisión de la juez Karina Vertiz, quien argumentó que las acusaciones de la víctima se basaban en “meras suposiciones”. Moreno, visiblemente afectada, lamentó la resolución judicial y la consideración de que sus cicatrices, resultado de las graves quemaduras sufridas, se consideraron como suposiciones.
“El día de ayer la absolvió la juez Karina Vertiz argumentando que son meras suposiciones lo que yo estoy diciendo, meras suposiciones las cicatrices que tengo, de quemaduras graves en mi cuello, en mis brazos en mi tronco que diario me recuerdan la tortura que he vivido por ocho años”, declaró Leslie Moreno.
La víctima hizo un llamado a la justicia y responsabilizó tanto a Katia como al juez David Adrián Martínez Santiago, quien ordenó la liberación de Katia en marzo pasado, de cualquier situación que afecte su seguridad, la de sus seres queridos o la del testigo desaparecido.