Una nueva iniciativa busca aumentar las penas por feminicidio en el Código Penal del Estado de Hidalgo, con el objetivo de armonizar las sanciones con los estándares federales y recomendaciones internacionales. La propuesta plantea incrementar la pena mínima por este delito de 25 a 35 años de prisión, con una pena máxima de hasta 50 años, además de elevar las multas mínimas y máximas a 500 y 1000 días respectivamente.
La iniciativa responde a la creciente preocupación por los feminicidios en Hidalgo, particularmente en municipios como Pachuca, Tizayuca y Tula de Allende, donde los casos han aumentado en los últimos años.
Activistas y defensores de los derechos humanos, como Karen Quintero, presidenta de Transgénero Hidalgo, subrayaron la importancia de que esta reforma se realice con el apoyo de la sociedad civil, sin importar colores partidistas.
Además de endurecer las penas, la reforma busca cumplir con las observaciones emitidas por organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Estos organismos han instado a México a garantizar una efectiva sanción del feminicidio en todo el país.