Jair Velazquez
La mañana del lunes 12 de agosto, los habitantes de la Unidad Habitacional Pemex (UHP) en Tula, Hidalgo, llevaron a cabo una protesta en la alcaldía municipal, exigiendo la regularización de sus contratos de agua potable. En un acto de presión, los manifestantes retuvieron a servidores públicos y regidores que se encontraban en una sesión de cabildo, con la demanda de que se les otorguen los contratos de agua potable que les habían prometido.
El Origen del Conflicto en Tula
Según los vecinos, en 2022, la comisión encargada del servicio de agua les solicitó realizar los pagos correspondientes a una cuenta especial, asegurándoles que con esto se iniciarían los trámites para la instalación de tomas de agua y la entrega de contratos formales. Sin embargo, hasta la fecha, los habitantes no han recibido el servicio prometido.
Los manifestantes explicaron que estos pagos, realizados hace dos años, no ingresaron de manera regular a la tesorería municipal. Como resultado, el organismo operador de agua, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat), les informó que esos recursos no los registraron en las arcas municipales, razón por la cual no pueden cumplir con la instalación de tomas de agua ni con la entrega de los contratos.
La Protesta y las Demandas de los Vecinos
Ante la falta de respuesta, los vecinos de Tula, liderados por Karen Rangel Salgado y Jonathan de la Rosa Muñiz, subdelegada y delegado de la UHP respectivamente, decidieron realizar esta manifestación como medida de presión para que se apruebe una modificación presupuestal que permita la regularización de sus contratos de agua.
Los líderes comunitarios señalaron que la sesión de cabildo de este lunes incluía en el orden del día la aprobación de una modificación al presupuesto de egresos 2024. Dicha modificación permitiría asignar recursos a la Capyat para que se complete la regulación de los contratos de agua en la UHP, un recurso que proviene de las aportaciones que los colonos ya han hecho.
Se estima que alrededor de 500 familias de la UHP han pagado un monto de tres mil pesos cada una a la presidencia municipal, lo que suma un total de aproximadamente 150 mil pesos. Este dinero, según los colonos, se le debe de entregar a la Capyat para que se concreten los contratos de agua. Además, cada familia ha pagado 218 pesos directamente a la Capyat para la colocación de medidores, un proceso que también está detenido hasta que se aprueben las modificaciones presupuestales.
El delegado y la subdelegada han expresado su frustración, señalando que no es aceptable que los regidores afirmen desconocer el tema, cuando es un problema que se ha arrastrado por años. Los vecinos han dejado claro que no permitirán la salida de ningún servidor público hasta que sus demandas sean escuchadas y se les garantice una solución definitiva.
