Un joven de entre 28 y 30 años de edad recibió al menos cuatro disparos en un ataque armado registrado la noche del domingo 26 de noviembre en la localidad de Doxey, Tlaxcoapan, Estado de Hidalgo. A pesar de la gravedad de las heridas, el joven logró sobrevivir, dando lugar a lo que se considera una segunda oportunidad de vida.
El incidente lo reportaron vecinos de las calles Francisco I Madero y Venustiano Carranza, quienes alertaron a las autoridades a través de la línea de emergencia 911 al percatarse de un individuo posiblemente herido y con signos de sangre.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública municipal fueron de inmediato al lugar, donde encontraron a paramédicos de Protección Civil, unidad PC-09, brindando atención al joven baleado. Tras estabilizarlo en el lugar, se llevó a cabo una entrevista policial para recabar información sobre los eventos que llevaron al ataque.
El joven, originario del municipio de Atitalaquia, relató que personas desconocidas lo atacaron con armas de fuego en otro lugar, logrando escapar hasta llegar a las calles de Tlaxcoapan, donde recibió la atención de los cuerpos de socorro. El diagnóstico médico reveló que había sufrido cuatro disparos, siendo uno de ellos en el brazo y otro en las costillas derechas, sin precisar las ubicaciones exactas de los restantes.
Posteriormente, fue trasladado en ambulancia al hospital regional Tula-Tepeji, donde recibió atención especializada para estabilizar su condición. Autoridades municipales de Tlaxcoapan informaron a agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), quienes asumieron la investigación del presunto ataque armado para iniciar una carpeta de investigación, aunque hasta el momento el móvil del ataque permanece desconocido.
En contexto, cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan un alarmante aumento del 50 por ciento en la incidencia de homicidios dolosos en Tlaxcoapan, de enero a octubre de 2022 a 2023, todos perpetrados con armas de fuego. Las lesiones dolosas también experimentaron un incremento del 60.38 por ciento durante el mismo periodo, evidenciando la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la región para proteger a la comunidad.