Dulce Castillo
Ubicada en el pintoresco municipio de Metepec, Hidalgo, se encuentra la antigua Fundición de Apulco, un tesoro histórico con más de 176 años de antigüedad. Especializada en la fabricación de piezas de hierro forjado para sistemas de agua potable, alcantarillado y ornamentación, esta fundición es un ejemplo vivo del legado industrial y artesanal de la región.
La fundición de hierro, un proceso ancestral utilizado durante siglos, es conocida por su capacidad para crear productos duraderos y resistentes, capaces de soportar altas temperaturas, cargas pesadas y resistir la corrosión. Susana Fuentes, miembro de la nueva generación al frente de la Fundición de Apulco, explica: “El hierro es un material maleable que puede ser moldeado y trabajado cuando está a altas temperaturas, fundiéndose a unos impresionantes mil 500 grados centígrados”.
La historia de este emblemático lugar se remonta a 1848, cuando fue fundada por el Señor José de Castella. Posteriormente, en 1866, la firma francesa “Baudovin Baldy y Cia” adquirió la fundición, marcando un hito al poner en marcha el primer alto horno de fierro gris en Latinoamérica, con una producción semanal de 40 a 45 toneladas.
Con el pasar de los años, la fundición cambió de manos y fue objeto de diversas transacciones comerciales. En 1887, fue adquirida por los señores Emilio de Baudovin, León Baldy y Luis Maty en sociedad, y más tarde pasó a manos del industrial inglés Ricardo Honey, destacado en el negocio de los metales. Fue a partir de 1939 que los hijos de Honey entregaron el negocio a las administraciones de obreros, consolidándose como cooperativa en 1967.
Hoy en día, la Fundición de Apulco cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados y experimentados en el proceso de fundición, garantizando que cada pieza producida cumpla con los más altos estándares de calidad y tenga una larga vida útil. Sus diseños, algunos de los cuales datan de siglos atrás, adornan casonas, kioscos, bancas, faroles y calles de municipios a lo largo del país.
Además de su labor productiva, la Fundición de Apulco ha diversificado sus actividades empresariales ofreciendo experiencias turísticas. “Realizamos recorridos guiados por nuestras instalaciones, dirigidos a grupos de estudiantes y visitantes que buscan algo diferente en el estado de Hidalgo”, comenta Susana Fuentes. Para aquellos interesados en ser parte de esta experiencia, se encuentran disponibles los números 775-138-80-51 o 775-157-14-54 para mayor información.
La Fundición de Apulco representa un vínculo único entre el pasado y el presente, conservando vivas las tradiciones industriales y culturales de la región de Hidalgo.
Jair Velazquez
